Cobraban unos mil euros a menores marroquíes tutelados que estaban en centros de acogida de Canarias y los trasladaban en avión con pasaportes de terceras personas a los aeropuertos de Alicante, Málaga, Valencia y Barcelona.

Así funcionaba una red de inmigración ilegal que traficaba principalmente con menores extranjeros no acompañados -’menas’- y que ha sido desarticulada esta semana por la Policía Nacional en Lorca y en las localidades alicantinas de Crevillente y Callosa de Segura. Los viajes de los ‘menas’, que siempre iban acompañados en el avión de ‘pasadores’ de la organización, eran costeados por sus familias, bien desde Marruecos o por otras vías.

La organización investigada por la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal (UCRIF) de la Policía, bajo la supervisión del juzgado de Instrucción número 4 de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), está formada por al menos trece personas de origen marroquí, siete de las cuales fueron detenidas el pasado lunes en Crevillente y en Callosa de Segura. Dentro de la Región se practicaron dos arrestos en Lorca y la Policía Nacional ha solicitado al juzgado que ordene la detención de los otros cuatro miembros del grupo criminal, ya que pueden estar en otros países o aún siguen en España pero con documentación falsa.

Viajaban diferentes personas con los mismos papeles

Los investigadores de la Policía que han analizado los vuelos contratados por la red han comprobado que las filiaciones de los pasaportes usados por diferentes menores en vuelos eran las mismas, por lo que se presupone que los cabecillas usaban la misma documentación con los «menas» que introducían en la península. La operación policial ha sido llevada a cabo por agentes de la UCRIF de Murcia, Tenerife, Alicante, Elche y de la brigada central en Madrid. Además se ha contado con la colaboración de la Policía Local de Crevillente, donde vivía el principal investigado. P.CERRADA


De los siete detenidos en Crevillente y Callosa, el juzgado tinerfeño que investiga el caso acordó el ingreso en prisión de los dos cabecillas de la red apresados en la provincia de Alicante. Uno de ellos, vecino de Crevillente, es considerado por la Policía como el principal investigado de la bautizada como ‘Operación Akrón’. Los otros cinco arrestados en la provincia de Alicante quedaron en libertad con cargos.

Además de los dos cabecillas residentes en Crevillente y Callosa, la Policía sitúa en Lorca al tercer responsable del grupo. Además de ejercer como líderes del grupo, los investigadores acusan a estas personas de ejercer el papel de captadores de ‘menas’, a los que además acompañaban personalmente en los vuelos y posteriormente llevaban en coche a su destino final.

Otros siete implicados aparecen en las pesquisas policiales como las personas que facilitaban pasaportes a los cabecillas para usarlos con los menores que traían a la península desde Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. Los otros tres investigados se encargaban de realizar las reservas y pagos de los vuelos.

La organización desarticulada estaba operando desde 2021 y la investigación policial se puso en marcha en enero de este año tras la voz de alarma dada por una oenegé dedicada a la protección de menores en Canarias.

Esta asociación no lucrativa comunicó a la Policía que había personas que estaban ofreciendo a menores extranjeros tutelados en un centro de Puerto de la Cruz la posibilidad de salir de la isla y viajar a la península con documentación de su país. Todo ello a cambio de dinero.

Siete hombres son también detenidos en las cercanas localidades alicantinas de Callosa de Segura y Crevillente

Un mes más tarde, fueron ingresados en un centro de Valencia dos menores que estaban fugados de Canarias, precisamente del centro que dio la voz de alarma. A partir de su declaración, la Policía Nacional ha ido recabando pruebas durante los últimos meses para identificar a todos los miembros de la red y proceder a su arresto.

Los menores localizados en Valencia relataron a la Policía que viajaron de Tenerife a Valencia en avión con documentación de otras personas y que sus familias pagaron los billetes. Un tercer menor llegado desde Lanzarote también confesó que había podido volar gracias a una personas que se dedicaban a ello.

Las pesquisas posteriores permitieron detectar durante varios meses nuevas fugas de menores de centros de Canarias, algunos de los cuales fueron interceptados en aeropuertos cuando pretendían volar con pasaportes de terceras personas facilitados por la organización ahora desmantelada.

La investigación policial recoge un episodio ocurrido el 23 de abril de 2022 en el aeropuerto de Fuerteventura, donde el principal cabecilla iba a coger un vuelo a Valencia con tres ‘menas’. El sospechoso fue detectado por una policía fuera de servicio que alertó a sus compañeros de Valencia.

Sin embargo, el líder de la red no llegó a embarcar porque cuando estaba en la cola para subir al avión sospechó del movimiento realizado por una azafata de la compañía aérea y alertó a los tres menores para marcharse, según pudo observar con posterioridad la Policía en las grabaciones de las cámaras de seguridad del aeropuerto.

La investigación de la UCRIF sigue abierta al detectar indicios de otros delitos cometidos por la organización.