Un hombre de 29 años de edad ha herido en la tarde de este viernes con una escopeta de balines a dos trabajadores de la empresa Konecta, con sede en el Málaga Tech Park. El presunto agresor sería un exempleados de esta firma, de la que habría sido despedido el pasado mes de diciembre.

Los hechos han ocurrido sobre las 17.40 horas cuando el hombre ha irrumpido en su antigua empresa con una escopeta de balines y ha disparado a dos trabajadores que han resultado heridos leves sin que haya sido necesario su ingreso hospitalario, según ha confirmado a este periódico la Policía Nacional.

Los efectivos policiales, junto a agentes de la Policía Local y un dispositivo de sanitarios, han acudido a la empresa, situada en la calle Severo Ochoa, tras ser activados por el Servicio de Emergencias 112 Andalucía que ha recibido varios avisos informando de posibles disparos.

Por el momento no se han producido detenciones y la investigación continúa abierta. 

El suceso ha causado gran conmoción entre los trabadores de la empresa Konecta, que han denunciado a través de las redes sociales la supuesta falta de seguridad del edificio, que no contaría con un vigilante de seguridad en la puerta para controlar el acceso.

Testigos del tiroteo

Una de las empleadas de la empresa, que prefiere mantener el anonimato, en ese momento se encontraba trabajando en la sala de al lado de donde se ha registrado el suceso. Según el relato que ha ofrecido a La Opinión de Málaga, 20 minutos antes de las seis de la tarde ha escuchado gritos y llantos que procedían de la sala de la derecha del edificio. "Tras escuchar los gritos y acercarme a la puerta, vi gente corriendo bajando las escaleras. Recogí mis cosas y salí hasta el pasillo. Cuando intenté entrar a la otra sala, metiendo la huella, me cerraron enseguida. Muchas compañeras estaban llorando y gritando que había gente herida", ha explicado.

Restos de sangre de una de las heridas en el tiroteo de este viernes en Málaga.

"Decían que había una persona armada y al asomarme pude ver gotas de sangre en el suelo, como de alguien herido que había estado reptando por el suelo buscando refugio debajo de las mesas", ha añadido la trabajadora, que señala que empezaron a llamar a la policía, a Emergancias Sanitarias pero también a los directivos de la empresa. "Estábamos todos muy asustados".

Las dos trabajadoras heridas son dos coordinadoras de la empresa. Una ha recibido un disparo en el rostro, por encima del ojo y la otra en la pierna. "He visto cómo la curaban allí mismo y podía no solo haber perdido el ojo, sino la vida si el disparo hubiera sido a menor distancia", admite esta empleada.

Según su testimonio, el presunto agresor fue contratado en octubre del pasado año 2021 y fue despedido a los dos meses, en diciembre, cuando, según explica, ya se habría personado en el turno de noche con un arma blanca buscando a personal directivo. "Son chismes de pasillo, pero todos comentan que también habría mandado correos electrónicos amenazantes a los supervisores". Ochos meses después, cuando nadie lo esperaba, ha vuelto a aparecer hiriendo a estas dos coordinadoras y sembrando el pánico entre sus compañeros. En ese momento podrían estar trabajando en la sede de Konecta más de 25 personas. "Es una persona capaz de todo, porque se ve que tras ocho meses aún no ha superado su despido", señala.

A través de la cuenta @MálagaSostenible han compartido imágenes del suelo de las oficinas manchado de la sangre de los compañeros que han resultado heridos. 

Según indica la propia empresa en su web y sus redes sociales, Konecta es una compañía especializada en la gestión y externalización de procesos de negocio generando valor con soluciones integrales a medida.