El Juzgado de San Javier mantiene abierto el caso de la muerte de una joven de 22 años, cuyo cadáver fue encontrado de madrugada en un arcén, próximo a una discoteca de San Javier. Según declararían testigos, la chica se desplomó cuando caminaba. Aunque trataron de reanimarla, había fallecido cuando llegó al lugar la ambulancia. La Policía Judicial de la Guardia Civil, Cuerpo que asumió la investigación, no había procedido este lunes al arresto de ninguna persona relacionada con el caso, según indican fuentes del mismo Instituto Armado.

Elcadáver de la joven no presentaba lesiones a primera vista, según reveló la primera inspección ocular del forense. Aunque el cuerpo de la fallecida fue llevado al Instituto de Medicina Legal, y se le practicó la autopsia, serán expertos del Instituto de Toxicología, con sede en la capital de España, quienes se encargarán, con sus métodos, de averiguar si, en el momento de su muerte, la chica tenía en su organismo alguna sustancia cuyo hallazgo podría arrojar luz al deceso. 

Este Instituto de Toxicología es «un centro de referencia en materias de su especialidad», como se detalla en la web de la Oficina Judicial de Murcia. 

Las muestras fueron llevadas a Madrid y el resultado de las pruebas podría demorarse semanas e incluso meses, calculan los investigadores.

Más seguridad en la discoteca

La dirección de la discoteca Maná de San Javier cuyo nombre se ha visto salpicado en las últimas semanas por varios sucesos (un atropello que mandó a una menor a la UCI, la detención de un chico por, presuntamente, violar a una joven y la muerte de una mujer que se desplomó en una carretera las proximidades del local) asegura que éste es "un espacio seguro", pese a lo cual anuncia que pondrá más cámaras en el interior y el exterior.

Toman esta medida porque, aunque afirman no tener que ver con los citados sucesos, porque, aseguran, no acontecieron en las instalaciones de la discoteca, "existe una alarma social a nivel nacional de seguridad en el ocio nocturno", se lee en el comunicado difundido en redes.

De ahí que anuncien la apertura en el local de "un Punto Violeta para pedir ayuda y asistencia ante cualquier tipo de abuso". Asimismo, habrá un "equipo de seguridad camuflado entre el público para detectar rápidamente conductas sospechosas" y se contará con asistencia sanitaria con ambulancia y personal sanitario en cada evento".

Anuncia Maná también la "creación de una sala de control con personal formado para detectar conductas violentas o sospechosas" y subraya que el local es "un espacio seguro donde en cada evento se registra individualmente a cada cliente y se le aplican detectores de metales desde hace cuatro años".