Un brazo roto y heridas en la cadera, además de los golpes. A finales del mes de julio, una joven de 17 años acababa en el hospital tras ser arrollada por un coche en las inmediaciones de la misma discoteca de San Javier, Maná, donde de madrugada aparecía el cadáver de una chica de 22 años, como adelantó La Opinión.

En el caso de la menor, el vehículo se dio a la fuga y, de momento, no se ha dado con él. Del caso se hace cargo la Guardia Civil, que espera localizar y poner a disposición de la Justicia en breve al responsable. Recientemente, se identificaba a un sujeto, también tras días de pesquisas, que empujó su coche por un terraplén en La Manga para intentar librarse de un control de alcoholemia.

En el atropello de la chica, varias llamadas alertaron al 112 de que un turismo que circulaba a gran velocidad había atropellado a una personas y se había largado, dejando a su víctima sin sentido en la calzada.

Acudieron al lugar patrullas de la Policía Local de Los Alcázares y de San Javier y una ambulancia, que trasladó a la menor al Virgen de la Arrixaca. Fuentes cercanas apuntaron que la víctima sigue en Cuidados Intensivos y su estado es grave.

Debido a que el individuo escapó, no será posible determinar si conducía bajo los efectos del alcohol o de alguna otra sustancia estupefaciente.

Más seguridad en la discoteca

La dirección de la discoteca Maná de San Javier cuyo nombre se ha visto salpicado en las últimas semanas por varios sucesos (un atropello que mandó a una menor a la UCI, la detención de un chico por, presuntamente, violar a una joven y la muerte de una mujer que se desplomó en una carretera las proximidades del local) asegura que éste es "un espacio seguro", pese a lo cual anuncia que pondrá más cámaras en el interior y el exterior.

Toman esta medida porque, aunque afirman no tener que ver con los citados sucesos, porque, aseguran, no acontecieron en las instalaciones de la discoteca, "existe una alarma social a nivel nacional de seguridad en el ocio nocturno", se lee en el comunicado difundido en redes.

De ahí que anuncien la apertura en el local de "un Punto Violeta para pedir ayuda y asistencia ante cualquier tipo de abuso". Asimismo, habrá un "equipo de seguridad camuflado entre el público para detectar rápidamente conductas sospechosas" y se contará con asistencia sanitaria con ambulancia y personal sanitario en cada evento".

Anuncia Maná también la "creación de una sala de control con personal formado para detectar conductas violentas o sospechosas" y subraya que el local es "un espacio seguro donde en cada evento se registra individualmente a cada cliente y se le aplican detectores de metales desde hace cuatro años".