El cadáver en avanzado estado de descomposición de una persona aparecía este viernes por la mañana en una playa de La Manga, confirman fuentes policiales.
Los restos mortales aparecían sobre las diez de la mañana en la zona de Galúa.
Según las primeras informaciones, el cuerpo llevaría varias semanas en el agua. El mar devolvió el cadáver a la orilla. Debido al mal estado de los restos, aún no se sabe si esta persona sufrió una muerte violenta, aunque es algo que se está investigando.
Del caso se ha hecho cargo la Guardia Civil, que está a la espera del resultado de la autopsia. La prioridad: identificar a la persona. Desde el Cuerpo apuntaron que, según la primera inspección ocular, se trataría de una mujer.
Los cadáveres rescatados del mar se conservan en frío en la docena de cámaras que hay en la morgue.
Investigan si cayó de una patera
Aunque la investigación está recién iniciada, sobre la mesa está la hipótesis de que se trataba de una persona que viajaba en una patera que trataba de alcanzar el litoral de la Región. En las últimas semanas, numerosas barcazas llegaron a las costas murcianas.
Para que estos cuerpos abandonen la morgue a la que son llevados, ha de reclamarlos algún familiar y dar su permiso el juez. Lo que ocurre con estos difuntos es que ni siquiera sus parientes, al estar en el extranjero y perder todo contacto, saben que han muerto.
En 2021, un crucero encontraba, muy cerca del puerto de Cartagena, el cadáver de una mujer flotando en el agua.
Hay varias formas de identificar a una persona que llega muerta a la morgue: el ADN (hay bases de datos en las que cotejar los resultados), las huellas dactilares y la dentadura. Como explicaron a La Opinión desde el Instituto de Medicina Legal, hay veces que reciben una reclamación de embajadas o consulados de un país africano y, tras las comprobaciones pertinentes, el cuerpo es entregado a sus familiares, para que puedan darle sepultura.
