María V., la menor de 16 años que desapareció el pasado 12 de mayo en la localidad de l’Eliana, se encuentra ya a salvo tras permanecer durante diez largos días encerrada sin poder salir en una casa ‘okupada’ de Nàquera, junto a un hombre de 37 años –21 años mayor que ella– con antecedentes penales por homicidio y que presuntamente habría abusado sexualmente de la adolescente de forma reiterada tras dejarla en un estado de aturdimiento por el consumo de drogas, alcohol y tranquilizantes.

Agentes de la Policía Judicial de Riba-roja detuvieron el pasado jueves al sospechoso, acusado de los delitos de abuso sexual, contra la salud pública e inducción de abandono de domicilio a un menor de edad. El arrestado pasó este viernes a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco de Llíria, quien acordó su libertad con cargos y orden de alejamiento respecto de la menor, indicaron fuentes jurídicas.

La víctima ni siquiera pudo acudir al juzgado a declarar debido al pésimo estado en el que se encuentra todavía por el consumo abusivo de sustancias estupefacientes y ansiolíticos durante estos días de supuesto cautiverio en la casa ‘okupa’ de Nàquera.

La menor fue localizada el pasado lunes 23 de mayo, once días después de que se le perdiera el rastro en l’Eliana el 12 de mayo. La asociación SOS Desaparecidos y el Ministerio del Interior difundieron su fotografía alertando de la desaparición de la adolescente, de 16 años, como informó en su día Levante-EMV, para tratar de obtener información sobre su paradero.

El detenido, 21 años mayor que su víctima, fue condenado a diez años de cárcel por un homicidio en 2008

Gracias a las investigaciones de la Guardia Civil, quienes estrecharon el cerco sobre el ahora detenido, residente en una casa ‘okupa’ de Nàquera, el sospechoso, de 37 años, habría dejado salir a la menor de la casa donde la habría tenido escondida desde su fuga, aparentemente voluntaria, tratando de simular que en esos diez días ésta había estado en otro domicilio.

Aunque inicialmente se tratara de una supuesta fuga voluntaria, dada la diferencia de edad entre víctima y presunto captor, 21 años mayor que la adolescente, se le imputa también el delito de inducción al abandono del domicilio familiar de menor de edad.

Además, según ha podido saber este periódico, en estos aproximadamente once días que estuvo con la menor, el ahora detenido le habría suministrado drogas y fármacos, que mezclados con el alcohol, dejaron a la menor en un estado de aturdimiento en el que, pese a tener ya 16 años –edad a partir de la cual ya puede dar su consentimiento sexual– la víctima tenía anulada su voluntad. De ahí que se le impute un delito continuado de abuso sexual.

En el registro de la vivienda ‘okupada’ de Nàquera los agentes de la Guardia Civil encontraron vestigios de la estancia de la menor en el lugar, así como sustancias estupefacientes y fármacos.

El juez de Instrucción cinco de Llíria lo ha dejado en libertad con una orden de alejamiento respecto de la adolescente

Respecto al posible delito de detención ilegal, porque presuntamente tuvo a la menor sin poder salir de dicho inmueble los diez días que estuvo allí, las fuentes jurídicas consultadas explicaron que no está acreditado que la adolescente estuviera en contra de su voluntad en la casa y que en cualquier momento podría haberse marchado.

Como por el momento el juzgado no le ha podido tomar declaración a la víctima, por recomendación expresa de los especialistas del equipo técnico de Menores, este presunto delito todavía está en el aire. De hecho, el juzgado de guardia de Llíria optó por dejar al arrestado ayer en libertad con una simple orden de alejamiento y prohibición de comunicación respecto de la víctima pese a la gravedad de los hechos denunciados y penas aparejadas a los mismos. El presunto abusador protagonizó un incidente a su salida llegando incluso a amenazar a la madre de la menor.

Un crimen en Córdoba

El arrestado por abusos sexuales a la adolescente desaparecida cumplió una condena de diez años de prisión por un delito de homicidio cometido en Córdoba en el año 2008, cuando tenía 23 años, tras asestar una cuchillada en el corazón a otro. Al parecer, el expresidiario podría padecer algún tipo de trastorno, aunque este aspecto tendrá que ser evaluado por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de València para saber el grado de afectación en la comisión de sus delitos.