Un homicidio doloso agravado por ensañamiento, castigado con una pena de hasta 25 años de prisión. Ésta es la calificación inicial realizada por la jueza instructora del caso del crimen del profesor de la calle Areal de Vigo y uno de los motivos clave que ha tenido en cuenta la Audiencia Provincial de Pontevedra para mantener en prisión provisional al supuesto autor de los hechos, el joven David M.C.

La gravedad del delito, el riesgo de fuga y el peligro de que destruya pruebas en esta fase inicial de la investigación son las razones que llevan a los magistrados de la sala penal viguesa del órgano provincial a refrendar la medida privativa de libertad acordada en enero tras la detención y el hallazgo del cadáver de la víctima en su domicilio.

Durante esta semana han pasado por el juzgado numerosos testigos con los que se trata de reconstruir los pasos del investigado los días previos y posteriores al crimen. Precisamente, saber la fecha exacta del homicidio es uno de los retos de las pesquisas.

Trabajadores del hotel de Vigo donde se alojaba el presunto homicida, los vendedores de los coches que compró con los ahorros del profesor y personas a las que conoció en un local de ambiente gay declararon ante la jueza. Algunos definieron a David como un “fantasma” por las historias que contaba. A muchos les dijo que trabajaba en un lujoso hotel vigués.

Una cuestión que alegó la defensa ante la Audiencia fue la posibilidad de que el investigado sufra un “trastorno mental” que afecte a su imputabilidad, algo que la sala ve “huérfano” de toda prueba.