Después de reventar a golpes la cabeza de su esposa, llamó al 112 para contar lo que había hecho y esperó a la Policía sentado y ensangrentado, junto a la mujer, agonizante. El lunes se sienta en el banquillo. La Fiscalía pide penas que suman 28 años y 5 meses de prisión para Juan M. G., que será juzgado por un jurado popular acusado de asesinar a su esposa a martillazos en la casa que compartían en Cartagena, dos días después de conocer la sentencia de divorcio. Los hechos acontecieron en verano de 2020.
Sus conclusiones provisionales dicen que la mujer estuvo, tras el ataque, ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, 28 días. Expiró en agosto de 2020 como consecuencia de las graves lesiones sufridas en la cabeza.
La Fiscalía detalla que la víctima no tenía relación alguna con su hija, pese a vivir en la misma casa
Califican el delito de asesinato, ya que el ataque del procesado se produjo presuntamente por la espalda sin que la víctima pudiera defenderse. El agresor confeso, pues así se lo dijo a la Policía, usó un martillo para atacar brutalmente a la víctima, Rosalía F. M., de 62 años. Martillo que fue recuperado en la vivienda en la que se produjeron los hechos, un tercer piso en cuya puerta aún se veían, horas después, pisadas ensangrentadas.
"El martillo con el que el acusado dio muerte a su mujer tiene una longitud de 33 centímetros, con mango de madera y cabeza de metal. Esta cabeza, que mide unos tres centímetros de ancho consta de dos partes, un lateral cuadrado y otro esférico, de bola", detalla el Ministerio Público en su escrito.
La atacó, tiene claro la Fiscalía, "de forma súbita y sorpresiva, movido por el hecho de ser ella mujer y con la intención de quitarle la vida o, al menos, representándose ese resultado", por lo cual "tomó un martillo que tenía en un armario de una de las habitaciones y, sin mediar palabra, aprovechando que Rosalía se encontraba de espaldas al mismo o en una posición que impidiera la defensa de esta, le propinó varios golpes en la cabeza, cayendo inmediatamente al suelo".
Lo que dice la Fiscalía
La Fiscalía también cree que Juan es culpable de un delito de amenazas y otro de maltrato habitual y le reclama también indemnizaciones que suman 80.000 euros para los dos hermanos de la víctima, además de más de 35.100 para el Servicio Murciano de Salud por la asistencia que prestaron a la víctima, que no pudo sobreponerse a la gravedad de las lesiones y falleció.
Dice la Fiscalía que la insultaba con habitualidad y que desde 2015 el matrimonio se encontraba separado de hecho, aunque seguían residiendo junto con la hija de ambos en la misma vivienda.
Añade que en septiembre de 2018 la amenazó de muerte de tal manera que la mujer se refugió en casa de una hermana para regresar pasados unos días al domicilio familiar, donde solo pudo disponer de unas pocas estancias.
Apostilla el fiscal que Rosalía "dejó como perjudicados a sus hermanos, Agustín y Rosario, con los que mantenía una intensa relación familiar, no así respecto a su hija, con la que no mantenía relación materno filial alguna a pesar de vivir en el mismo domicilio habiendo incumplido esta ultima los deberes de respeto y de ayuda al sostenimiento de las cargas familiares".
Por otro lado, destaca que los gastos médicos y farmacéuticos ocasionados por los tratamientos y estancias hospitalarias de Rosalía en el Virgen de la Arrixaca "ascendieron a la cantidad de 35.166,71 euros, los cuales reclama el Servicio Murciano de Salud".
