Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de dos personas que lideraban, al parecer, una red de explotación de inmigrantes en situación irregular en Alhama de Murcia. Los agentes han procedido a la desarticulación de dos locales, un bar/cafetería y una peluquería en los cuales encontraron a varios ciudadanos extranjeros trabajando, según han informado fuentes policiales en un comunicado.

La operación ha contado con colaboración con el Cuerpo de Policía Local de Alhama de Murcia y de Inspección Provincial de Trabajo.

Ambos locales estaban relacionados entre sí, teniendo las mismas personas a su cargo y sometiendo a los empleados a unas condiciones laborales abusivas.

Los dueños de estos locales, se dedicaban a captar trabajadores extranjeros, principalmente súbditos marroquíes con una dura situación económica. Los acusados buscaban trabajadores que estuvieran en situación irregular en España y que carecieran de cualquier tipo de documentación legal.

Este hecho, según las propias víctimas, era plenamente conocido por parte de los explotadores, ya que, según ellos mismos, que no tuvieran papeles, a sus jefes "no les importaba", han llegado a comunicar algunos de los afectados, según la misma fuente.

De este modo el tipo de trabajo que les ofrecían era en condiciones infrahumanas; un bajo salario, sin contrato de trabajo ni alta en la Seguridad Social, así se veían obligadas a prescindir de una serie de condiciones respecto a los derechos laborales reconocidos a cualquier persona, quedando expuestos a un total desamparo legal.

Las víctimas realizaban una amplia e indefinida jornada laboral, es decir, terminarían de trabajar y podrían descansar cuando sus empleadores decidieran que podían hacerlo, reconociendo ellos mismos no saber ni a cuántas horas ascendía su jornada ni los días en que podrían descansar.

En su declaración manifestaron carecer de vacaciones, a lo que cabría añadir que al no estar contratados ni dados de alta en el Régimen de la Seguridad Social, si por cualquier motivo de salud no acuden a trabajar, no percibirían salario o subsidio alguno.

Los salarios dependían e iban en función de la voluntad de sus explotadores, pues ambas víctimas reconocieron desconocer a cuánto ascendería su salario por sus servicios prestados, una forma de pago totalmente apartada de cualquier amparo legal y que, más bien, se asemejaría al pago en forma de "mendicidad".

Como consecuencia de todo ello, Policía Nacional procedió a la localización y detención de dos marroquíes (28 y 41 años) los principales investigados como responsables de los trabajadores, por su presunta participación en los delitos contra los derechos de los trabajadores y de favorecer la inmigración ilegal.

Finalmente, Policía Nacional ha asegurado que la investigación sigue abierta, no se descartan nuevas inspecciones o detenciones.