Del caso se ha hecho cargo la Policía Nacional, cuerpo competente para asumir la investigación. Los investigadores tienen entre manos otros casos similares, como el del cadáver que aparecía en junio de 2020 en una nave abandonada. En aquel caso, tenía signos de violencia.
El aviso llegaba sobre la una de la tarde. Los hechos ocurrieron en la zona conocida como Casas del Parra, una zona de huerta. Una persona para avisar de que había un cadáver en avanzado estado de descomposición.
Al lugar se movilizaron agentes de la Policía Nacional, que comprobaron que se trataba de un cuerpo en apariencia humana. Testigos afirmaron que llevaba la ropa puesta y que apenas quedaban los huesos.
Se alertó al forense de guardia, que se desplazó también al lugar. Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para que sea la autopsia la que confirme si esta persona sufrió una muerte violenta.
La Policía esperará, para continuar con las pesquisas, al informe del forense, que también tratará de averiguar la identidad de la persona fallecida. Por el momento, no ha trascendido si se trata de un hombre o de una mujer.
Una muerte puede ser homicida, voluntaria o accidental, pero fuentes policiales apuntan que, en casos como este, siempre se trata, en principio, como una muerte violenta, al tiempo que insisten en que la investigación acaba de comenzar y todas las hipótesis se encuentran abiertas.
Hace dos años, la Policía Nacional resolvía un caso parecido: un cuerpo era encontrado prácticamente momificado debajo de un puente en La Alberca. Se trataba de un varón que llevaba mucho tiempo desaparecido. El cuerpo llevaba años en aquel lugar, sin que nadie hubiese advertido antes de su presencia.
