Tres años de cárcel por un delito de agresión sexual en grado de tentativa y 36 días de trabajos comunitarios por un delito de lesiones. Es la pena que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia le ha impuesto a un individuo de 50 años de edad que intentó violar a su exmujer en su bar de Mula fingiendo ser un atracador.

Los hechos que ya tienen sentencia acontecieron hace dos años. Tal y como se lee en el relato de hechos probados, el sujeto y otro hombre de 29 años (yerno de la víctima) simularon ser ladrones y se presentaron en el local que regentaba la mujer, cuando el bar aún no estaba abierto al público. Ambos portaban la cara cubierta, uno llevaba una camiseta a la que había hecho unos agujeros a la altura de los ojos y una mascarilla de pintor negra, mientras que el otro llevaba una braga y un pasamontaña oscuro. Además, el exmarido portaba un cuchillo de 40 centímetros de longitud, de los que 24 centímetros eran de hoja puntiaguda.

Uno se puso en la cara una camiseta a la que había hecho unos agujeros a la altura de los ojos y una mascarilla de pintor negra

"Los acusados entraron pillando por sorpresa a la mujer, que comenzó a pedir auxilio al tiempo que ambos acusados se le abalanzaban comenzando a forcejear con ellos, portando el hombre el cuchillo en la mano, llegando a tirarla al suelo y mientras uno intentaba atarle las manos a la espalda, el otro la sujetaba de los pies, al tiempo que ambos la golpeaban para vencer su resistencia".

La víctima pronto se dio cuenta de que sus agresores eran su todavía marido y su yerno, y les recriminó su actuación. En ese momento el yerno se salió fuera del bar, aprovechando el ex para arrastrar a la mujer hasta la cocina, donde intentó violarle y le decía: "Para que vayas a estar con otro yo voy a estar contigo".

En el juicio, ambos individuos admitieron lo que hicieron y así vieron reducidas sus penas

Afortunadamente, el sujeto no logró su propósito, dado que se presentó en el establecimiento la Policía Local de Mula, avisada por un vecino que había oído los gritos de socorro de la mujer. Los agentes identificaron a los individuos, la víctima relató lo sucedido y en el bar se encontró el cuchillo, y en el bolsillo del ex unos cordones rosa, una brida, unos guantes de látex, unas medias y un mechón de pelo.

Asimismo, se intervino la camiseta y la mascarilla utilizada por el exesposo, mientras que el yerno portaba la braga y el pasamontañas cuando fue detenido en las inmediaciones del establecimiento.

En la vista oral, ambos individuos admitieron lo que hicieron. Así vieron reducidas sus penas.

El yerno fue condenado a doce meses de cárcel por el robo con violencia en grado de tentativa (no entrará en prisión si no delinque en los próximos dos años) y 36 días de trabajos comunitarios por las lesiones. No podrá acercarse a menos de 500 metros de su suegra durante dos años. Esta misma orden de alejamiento se le aplica al exesposo.

Ambos sujetos han de abonar a la mujer 3.000 euros por los daños causados.