Los Mossos d'Esquadra investigan a un hombre de 58 años y vecino de Gualta que mató a un perro de un disparo de escopeta en Palau-sator (Baix Emporda, Girona). Se le investiga por delitos de daños y maltrato animal.

Según informa 'Diari de Girona', medio del grupo Prensa Ibérica, los hechos ocurrieron este pasado miércoles en una finca de manzanos situada junto a un restaurante-sidrería. Los Mossos de La Bisbal recibieron un aviso a través del 112 de un testigo que les informó que había visto a un hombre disparar con una escopeta a un cachorro que estaba en la finca. El animal, de nueve meses y llamado Llamp, era un Border Collie que se habría escapado de una finca cercana persiguiendo a una bicicleta y se habría metido en el campo de manzanos.

Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, vieron restos de sangre en el aparcamiento del restaurante, pero no estaba el cuerpo del perro. Los agentes empezaron a buscar y finalmente localizaron el cadáver en una bolsa dentro de un contenedor.

El presunto agresor ha declarado a la policía que intentó echar al perro de la finca y que en un inicio realizó un disparo al aire pero al ver que el animal no se iba y que le quería atacar, disparó en defensa propia. Los agentes comprobaron que, pese al relato alusivo al presunto intento de ataque, el hombre no presentaba ninguna lesión.

Los Mossos han retirado al hombre tanto la escopeta como la licencia de uso de armas.

El restaurante-sidrería situado junto a la finca está siendo objeto de una campaña de denuncia en las redes sociales.

Los propietarios del restaurante-sidrería Mooma, por su parte, han colgado en su perfil de Instagram un comunicado en el que lamentan los hechos y aseguran no tener nada que ver con este suceso. Afirman que la persona que mató al perro es "el encargado de la gestión de las plantaciones de manzanos" y que, aunque tienen relación familiar con esta persona, este está "desvinculado de la gestión del restaurante".

Asimismo, los dueños del perro también han difundido un comunicado en el que afirman que se trató de un "accidente fortuito" aunque "injustificable" y exculpan al propietario del restaurante.