Nosa Churchill Osarenmwida, el vecino de Zaragoza que hace un año asesinó a su hija tras cortarle el cuello en el domicilio familiar de la calle Domingo Ram, ha admitido el asesinato. No obstante, ante los miembros del tribunal popular seleccionado para dirimir su grado de responsabilidad penal ha añadido que no había tomado la medicación por la esquizofrenia que tiene diagnosticada. Es la baza de la defensa, ejercida por la abogada Carmen Sánchez Herrero, para evitar la prisión permanente revisable que este lunes ha solicitado el fiscal José Luis Hedo.

El hombre, que solo ha contestado a las preguntas del representante del ministerio público, ha relatado que aquella noche del 14 de septiembre estaba con su esposa y sus dos hijos. Que en un momento dado que no ha podido precisar, cogió un cuchillo de cocina, entró en la habitación de sus hijos y fue a por la pequeña Sara. "Ella dormía, la cogí y la arrojé sobre una cama grande". ha recordado, mientras ha señalado que en ese momento entró su esposa en la habitación y él reaccionó "con un corte en el cuello y otro en el tórax".

Tras ello, la esposa, cogió a la niña en brazos y él se fue con el cuchillo en la mano a casa de un conocido, donde le dijo que había matado a su hija. Fue allí donde la Policía Nacional le detuvo tras activar un dispositivo de búsqueda y localización.

El procesado durante el juicio en la Audiencia de Zaragoza. Andreea Vornicu

La menor murió sobre la 01.00 horas en el hospital Materno Infantil de Zaragoza después de que los sanitarios del 061 consiguieran estabilizarla y trasladarla a dicho centro sanitario. Antes fue asistida por los primeros en llegar al número 76 de la calle Domingo Ram del barrio Delicias, una patrulla de paisano de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

En 2019 fue declarado inimputable

En el 2019 un forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) le declarara inimputable en una causa judicial abierta en su contra por intentar agredir con un martillo a sus compañeros de trabajo.

Ocurrió en su trabajo en el que Nosa Churchill Osarenmwida, trabajaba realizando labores de mantenimiento. En aquel momento llegó a estar ingresado en el área de Psiquiatría del hospital Clínico Lozano Blesa de la capital aragonesa durante 15 días. Los facultativos del hospital definieron su estado como un paciente que presenta tintes maniformes del afecto que podría ser secundaria a unas ideas delirantes de tipo megalomaniaco, mesiánico y místico. Todo ello fue resumido por el especialista del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) en un trastorno psicótico agudo de desconexión con la realidad.

El diagnóstico forense conllevó que este hombre de 34 años y de origen nigeriano viera cómo el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza decidiera archivar la causa por un delito de amenazas.

En el atestado policial de los hechos ocurridos en el lugar de trabajo del supuesto infanticida resaltan los gritos que este hombre realizaba mientras trataba de agredir a sus compañeros. "Soy Jesús y mi padre es Dios" fue una de las frases que verbalizó junto a "hay que atacar al hombre que es muy mala persona por causa del demonio".