El caso de la conocida como ‘manada de Santa Rita’ ya tiene sentencia. Los tres jueces que conforman el tribunal que se hizo cargo de este asunto han absuelto a los dos hombres acusados de violar a una mujer en un bloque de pisos de esta calle de La Fama en el verano de hace dos años. 

Fueron cuatro las personas que se sentaban, en primavera de este año, en el banquillo de la Audiencia Provincial: acusados de violación iban dos varones Issa K., de 33 años, y Absoulaye Dioma S. D., de 35, que han sido absueltos de agredir sexualmente a la mujer. Quienes estaban procesados por no ayudar a la víctima mientras la agredían eran Birane T., de 50 años, e Irina P., de 30. También han sido absueltos

Tres de ellos acabaron en el hospital tras recibir una paliza en Sangonera por "un remolino" de presos

El único condenado en el proceso es Absoulaye Dioma S. D., a quien le cae una pena de un año y nueve meses de cárcel por lesiones: queda probado que pegó a la víctima, como él mismo reconoció en la vista. Tendrá que indemnizarla con 400 euros, detalla la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso LA OPINIÓN.

«No ofreció una historia»

En verano de hace dos años, la alarma saltó en la calle Cánovas del Castillo de Murcia, donde un vecino encontró a una mujer, medio desnuda, ensangrentada y malherida, por lo que avisó a Emergencias. Rápidamente llegaron al lugar agentes de la Policía Nacional y una ambulancia, cuyos sanitarios atendieron in situ a la víctima para llevarla al hospital más cercano, el Reina Sofía de Murcia. La mujer dijo entonces a la Policía que había sido víctima de una agresión sexual.

Los agentes, rápidamente, se movilizaban a la barriada, tristemente conocida por ser un sitio habitual de trapicheo de estupefacientes, y arrestaban a tres hombres, a los que la juez horas después mandaba a prisión provisional, y a una mujer, que quedaba libre con cargos, investigada por omisión de socorro.

A la hora de dictar sentencia absolutoria, el tribunal tiene en cuenta que la víctima, en su declaración, «no ofreció una historia». «Sus alusiones a tiempos, situaciones y modos fueron genéricas y paupérrimas, superficiales, deshiladas», se lee en el documento judicial. 

Los jueces apuntan a más contradicciones y reflejan en la sentencia que la mujer «negó a la fecha de los hechos el ejercicio de prostitución; sin embargo, un agente manifestó que la conocían porque se dedicaba a ello, y el informe del servicio de urgencias consigna la condición de prostituta entre sus antecedentes». Los acusados, en el juicio, dijeron que hubo sexo consentido con la mujer, a la que dieron 10 euros

Destacan también «la reticencia» de la mujer «a comparecer en el plenario»: el juicio iba a ser en abril y se aplazó a mayo porque ella no apareció. «Constan en la causa los obstáculos que puso», precisa la Audiencia. 

Agredidos en la cárcel

Cuando el Juzgado de Guardia los mandó a prisión provisional, los tres sospechosos pasaron en apenas horas de la cárcel al Virgen de la Arrixaca, ya que recibieron una brutal paliza propinada por otros presos del penal de Sangonera, casualmente en un espacio sin cámaras, lo que hizo inviable saber quiénes fueron los agresores de los sospechosos, uno de los cuales salió en breve de prisión y al juicio fue imputado por omisión de socorro.

Esta agresión tras los muros de prisión ha quedado sin responsables y no se detuvo a nadie por ella.