El juez ha fijado para finales de noviembre la vista para prorrogar la situación de prisión provisional del presunto asesino en serie acusados de las muertes violentas de Marta Calvo, Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos y de los asesinatos intentados de otras ocho mujeres. El acusado, Jorge Ignacio P. J., está privado de libertad desde su detención, el 4 de diciembre de 2019, tras entregarse de madrugada en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent, por lo que dentro de 40 días, el 3 de diciembre próximo, vencería el primer plazo máximo que fija la ley de enjuiciamiento criminal para la prisión provisional, esto es, el encarcelamiento de un reo antes de ser juzgado.

La misma ley prevé un segundo plazo de otros dos años, que se obtiene con una prórroga judicialmente acordada, cuyo sentido es dar tiempo a que concluya la instrucción de la causa sin tener que dejar en libertad al inculpado, máxime cuando los delitos de los que se le acusa podrían implicar condenas tan largas como la prisión permanente revisable que las acusaciones particulares buscan para Jorge Ignacio P. J.

El juez de Instrucción número 20 de València ha fijado para el día 26 de noviembre esa vista, en la que estarán presentes no solo el juez y la fiscal y todas las partes personadas —las tres acusaciones particulares y la defensa—, sino también el propio investigado. Para ello, tendrá que ser conducido días antes desde el centro penitenciario de Albocàsser, donde se encuentra desde finales de agosto tras ser cambiado de cárcel por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, hasta la prisión de Picassent, donde estuvo recluido desde el 6 de diciembre hasta ser llevado a la penitenciaría castellonense.

Jorge Ignacio P. J. está siendo investigado en un procedimiento de jurado por 37 delitos, la mayoría de ellos muy graves —desde homicidios a asesinatos, hasta agresiones sexuales— como presunto responsable de la muerte violenta de tres mujeres entre el 25 de abril y el 7 de noviembre de 2019, y de los ataques con fines homicidas de otras ocho, que sobrevivieron, algunas de ellas ‘in extremis’, a encuentros sexuales con el inculpado.

En este momento, la instrucción de la causa se encuentra muy avanzada, ya que no existen, de momento, más diligencias pendientes, aunque sí faltan aún resultados de gestiones realizadas por el equipo conjunto de Homicidios de la Guardia Civil integrado por agentes del grupo especialista de València y de la Unidad Central Operativa (UCO), entre ellas la obtención de los recorridos efectuados por el Mercedes de un testigo, amigo de Jorge Ignacio P. J.

Éste, tal como ha venido informando Levante-EMV, declaró en marzo pasado a petición propia ante los investigadores, para contar que, en una ocasión, Jorge Ignacio P. J., yendo en su coche como copiloto, le había comentado «mira que lugar más bueno para ocultar un cuerpo» a la vista de una casa abandonada al pie de la carretera. Dado que el testigo ya se había deshecho entonces del vehículo, no podía aportar los datos del navegador de a bordo para fijar el punto exacto en el que se encontraba la casa, razón por la cual la Guardia Civil ha solicitado ahora a Mercedes Benz esas geolocalizaciones con el fin de acotar una posible nueva área de búsqueda del cuerpo de Marta Calvo.