Fue la hermana de la víctima quien denunció los padecimientos que ésta sufría: luego ella lo ratificó. La afectada tiene un 65% de minusvalía, por lo que se considera una víctima especialmente vulnerable. Ahora, el que fue su novio se sienta en el banquillo, acusado de agredirla sexualmente y maltratarla cuando compartían vivienda en Caravaca de la Cruz. Aunque no hubo juicio como tal: el individuo admitió lo que hizo y el proceso se saldó con una conformidad.

La Audiencia Provincial de Murcia acogía este lunes el comienzo de la vista oral contra el individuo, Jesús R. F., para el cual el fiscal pedía inicialmente penas que sumaban 17 años entre rejas. Sin embargo, el juicio como tal no llegó a celebrarse y la pena se redujo considerablemente.

Antes del comienzo de la sesión, el individuo aguardaba sentado en los pasillos de los juzgados, alejado de los parientes de su víctima, que esperaban en la puerta de la misma sala. Él lo hacía sereno, completamente solo, sin la custodia de la Policía Nacional (al hallarse en libertad con cargos todo este tiempo) y sin esposas. Ellos, esperando «Justicia» y ser la voz de una mujer que, por sus problemas, no pudo estar ahí. Ahora mismo, vive en una residencia, donde recibe la atención adecuada a sus necesidades.

El hombre, en el banquillo de los acusados este lunes. Israel Sánchez

Cuando le llamaron por su nombre y entró en la sala, el sujeto admitió lo que había hecho. Así lo acordaba con su abogado en los pasillos de la Audiencia. Fue parco en palabras, aunque reconoció que la había obligado a practicarle felaciones, que la había empujado y maltratado y la había agredido. No dijo más nada. 

Ella lo contó en la UCI

A continuación entró en la sala la hermana de la víctima, en calidad de testigo. Recordó que ella supo de las agresiones porque su hermana se lo contó tras intentar quitarse la vida, por los maltratos sufridos. La mujer llegó a estar en la UCI por este intento de suicidio. Afortunadamente, sobrevivió.

Fue a raíz de esta intentona (en la que la mujer ingirió una sobredosis de fármacos) que la familia de la víctima fue consciente de lo que estaba pasando. Desde la misma UCI, la afectada relató su calvario.

La víctima está ahora mismo en una residencia y en trámites de ser incapacitada, pues “desde los 17 años acarrea problemas mentales, ingresos y autolisis”, tal y como explicó su hermana.

El sujeto inició una relación sentimental con la mujer a principios de 2015, que finalizó en agosto de 2017, conviviendo durante ese periodo en Caravaca de la Cruz.

La fiscal modificó sus conclusiones y apuntó que la causa ha estado paralizada en los juzgados durante años y que el sujeto admitió los hechos. Dos atenuantes, por tanto: dilaciones indebidas y reconocimiento del delito. La petición del Ministerio Público se queda en seis años y tres meses de cárcel y 60 días de trabajos comunitarios.