Un hombre de 64 años de edad, que responde a las iniciales J. M. A., se sienta la semana que viene en el banquillo de los acusados de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, por, presuntamente, abusar sexualmente de una niña de 7 años, su sobrina nieta.

El Ministerio Público solicita para este individuo, que se encuentra en prisión provisional sin fianza desde diciembre de 2020, una pena de once años y medio de cárcel. Asimismo, pide que no se pueda acercar a menos de 300 metros de su víctima durante un lustro, y que, cuando salga del penal, esté otros ocho años en libertad vigilada. Durante este tiempo, ha de acudir a programas específicos de educación sexual.

El individuo, que se encuentra en prisión provisional sin fianza desde diciembre, será juzgado el miércoles

Tal y como se lee en la calificación fiscal, el procesado, «aprovechando la relación familiar y afectiva que le unía con la menor», se aprovechó de ella en una de las visitas que ésta hacía a su casa.

Los abusos habrían tenido lugar una vez, y habrían consentido en tocamientos, incluso llegó a «introducirle un dedo en el interior de la vagina». Considera la fiscal que después «el procesado continuó jugando con la menor, intentando dar apariencia de normalidad a lo que había ocurrido y cuando se encontraba sentado en una silla de la misma habitación y ella comenzó a jugar con él haciendo volteretas, nuevamente con ánimo lúbrico, le dijo: ‘vamos a hacerlo otra vez’» y volvió a abusar sexualmente de ella.

La pequeña sufrió un desgarro en el himen. «No consta que la menor esté en tratamiento psicológico, pero estos hechos han influido en su rendimiento escolar y en su vida cotidiana, precisando, por ejemplo, que en el colegio alguien la acompañe al aseo o mostrándose reticente al desnudo en presencia de miembros de su familia», indica la fiscal.

J. M. A., vecino de Los Dolores, se sienta el día 28 en el banquillo.