Cinco años de cárcel por un delito continuado de falsificación de documento oficial. Es la pena, solicitada por el Ministerio Público, a la que se enfrenta el cura que se sentará el miércoles que viene en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Murcia.

Asimismo, la Fiscalía pide para el religioso una pena de multa de 12 meses, con una cuota diaria de 6 euros, por un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

El Ministerio Público considera probado que el cura, que fue párroco de la iglesia Nuestra Señora del Carmen de Santo Ángel desde 2001 a 2012, realizó numerosos matrimonios de conveniencia. Según el Ministerio Público, el párroco captaba a ciudadanos que se encontraban en situación irregular en España, generalmente de nacionalidad nigeriana, para regularizar su situación a través de un falso matrimonio con ciudadanos españoles. Para encontrar a personas con nacionalidad española con la que concertar el matrimonio, párroco trabajaron conjuntamente otras dos personas, una de Argelia y otra de Sierra Leona, también acusadas en el procedimiento.

Los extranjeros pagaban, para ser casados en falso, de 300 a 700 euros. A cambio, libro de familia y documentación. El cura, presuntamente, confeccionaba las notificaciones de matrimonio canónico que posteriormente entregaba a los interesados para que fueran al Registro Civil.

Las investigaciones arrojaron luz sobre más matrimonios fraudulentos, pero los cónyuges no fueron localizados por la Policía. Confirmadas, 16 bodas falsas. Por las que se sienta en el banquillo la semana que viene. Junto a él, una veintena de personas que presuntamente participaron en la estafa.