Dos jóvenes, uno de 28 años y otro de 22, se sientan el próximo jueves en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Murcia acusados de dar una brutal paliza a un vecino de Blanca que había denunciado meses antes a uno de ellos por amenazas y por traficar con drogas.

Para los sospechosos, que responden a las iniciales A. Q. y A. G. C., la Fiscalía pide penas que suman diez años de prisión por un delito de lesiones y otro de obstrucción a la Justicia.

Cinco meses después de que el vecino de Blanca acudiese al cuartel de la Guardia Civil a denunciar a A. Q., éste y tres de sus amigos, presuntamente, tomaron represalias.

"A ver dónde están ahora la Guardia Civil y la Policía, chivato", gritaba uno de los sujetos a su víctima durante el ataque

Los hechos que ahora llegan al banquillo tuvieron lugar en las inmediaciones del domicilio de la víctima. El Ministerio Público tiene claro que «los dos acusados , de común acuerdo entre sí y con otros dos individuos que no han podido ser identificados, en venganza por la anterior denuncia formulada por el vecino y las declaraciones que el mismo prestó en sede judicial, con la intención de menoscabar la integridad física del mismo» lo esperaron y abordaron cerca de su casa, poco antes de las diez de la noche.

Entonces, según se detalla en las conclusiones provisionales de la Fiscalía, lo agredieron con barras de hierro, cadenas y una navaja. «Durante la agresión, el acusado A. Q. portó y utilizó una barra de hierro con la que golpeó al vecino en la cabeza», destaca el citado documento, que añade que el mismo sujeto «dijo a expresiones del siguiente tenor: ‘A ver dónde están ahora la Guardia Civil y la Policía, chivato’». 

«Igualmente, el acusado gritaba a sus tres acompañantes que mataran al vecino», subraya el fiscal. La agresión terminó cuando el hombre pudo zafarse de sus agresores y huir del lugar. 

«La anterior actuación conjunta de los dos acusados junto con sus dos acompañantes impidió que el hombre pudiera defenderse», concluye el Ministerio Público, que apostilla que «durante la agresión los dos acompañantes de los acusados ocultaron sus rostros con capuchas, impidiendo de esta forma su identificación». 

Que los expulsen de España

En este sentido, comenta el fiscal que «dicha circunstancia era conocida y asumida por los dos acusados», que hipotéticamente habrían estado de acuerdo en preservar la identidad de sus dos acompañantes, que no se sientan en el banquillo con ellos.

La víctima, que tenía 29 años en el momento del ataque, tuvo que recibir puntos de sutura y tiene secuelas, principalmente estéticas. «Los acusados indemnizarán conjunta y solidariamente al vecino por las lesiones causadas en la cantidad de 480 euros y por las secuelas en la cantidad de 10.300 euros», propone el Ministerio Público.

El fiscal también propone que, en el caso de que sean condenados, cuando los individuos alcancen el tercer grado, la pena sea sustituida por su expulsión de España, ya que uno es de origen marroquí y el otro rumano.