Agentes de la Policía Nacional han detenido en la Región de Murcia a cinco personas, todos varones de nacionalidad argelina y con edades comprendidas entre los 25 y 37 años, como presuntos encargados de tripular embarcaciones desde África hasta las costas murcianas repletas de personas, informa este cuerpo.

Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, cuyo titular ha ordenado prisión provisional para tres de ellos.

Las detenciones se producen tras un incremento en septiembre en la llegada de pateras en un fenómeno que los agentes de la Unidad de Redes de Inmigración Ilegal de Murcia ha observado que también se da las costas andaluzas como en las valencianas y Baleares.

Los investigadores estiman que tal acción no se debe a un evento fortuito fruto de la casualidad o de otras circunstancias análogas, sino que se debe, a una acción perfectamente planificada, coordinada y ejecutada por las mafias argelinas dedicadas al tráfico de personas, que pretenden lograr el colapso de las instituciones por saturación.

Uno de los tipos de embarcaciones que llegan a la Región son las de baja calidad, tamaño limitado, motores de escasa potencia y sobrepeso provocado por el exceso de tripulación y combustible, que, posteriormente, son abandonadas a su llegada tras largas travesías que superan habitualmente las 15 horas.

Sin embargo, ha surgido otro tipo de embarcación conocida policialmente como "pateras taxi", cuyo modus operandi consiste en la utilización de embarcaciones de mayor calidad, normalmente lanchas neumáticas semirrígidas equipadas con motores de más de cien caballos, en las que los traficantes consiguen acortar los tiempos de trayecto y rebajarlos a cuatro o cinco horas. Todo ello con el objetivo de desembarcar la carga humana que transportan hasta la costa, y rápidamente emprender el viaje de regreso a Argelia.