Kristian y Amantia, los niños buscados en Tenerife, por fin se han reencontrado con su madre, Enke. Ha sido un camino largo que arrancó hace casi ocho meses en Alemania, dónde empezó todo. Meses después madre e hijos se han fundido en abrazo y vuelven a casa.

Tras conocerse la noticia de la detención de su exmarido, sobre el que pesaba una orden de búsqueda internacional por supuesto secuestro parental, la madre de los niños viajaba de Hamburgo a Lisboa para encontrarse con ellos. Ha tenido que pasar un último trámite para encontrarse con ellos: acreditar judicialmente que tiene la patria potestad de los menores, pero ya con la tranquilidad de que los niños se encontraban localizados y en buen estado. La autorización judicial ha llegado: el reencuentro se ha hecho efectivo.

Meses de búsqueda y angustia

La pista de los pequeños se perdió el pasado mes de enero, según la alerta difundida por la asociación SOS Desaparecidos. La madre de los niños, que tenía su custodia desde que la pareja se separó en 2013, denunció que su exmarido se los había llevado de Alemania. La mujer se desplazó a Tenerife siguiendo varias pistas que ubicaban a sus hijos en la isla. Allí se dedicó a pegar carteles con la foto de los niños y acudió a las autoridades españolas para pedir que los buscaran. Según su denuncia ante la policía, el hombre llegó a llamarla por teléfono y le manifestó que no tenía intención de entregárselos. Incluso habría llegado a amenazarla: "si vas a la policía te mataré a ti, a tu familia y a los niños".

Las pesquisas de la policía lograron situar a los niños junto a su padre en Madrid. Tenía en mente instalarse en Portugal. Así lo hizo. El detenido cogió un avión en la isla rumbo a Lisboa, con parada en la capital. Los investigadores consiguieron seguirle la pista hasta Portugal, donde las fuerzas de seguridad de ese país lo han detenido.

Ahora Enke sólo necesita ultimar los papeles para viajar de nuevo a Alemania y escribir, junto a sus hijos, el final feliz.