Una joven de 19 años sin patologías previas ha muerto por coronavirus en el hospital de Son Espases. El caso, confirmado a Diario de Mallorca, por el Servei de Salud, ha sorprendido a médicos y sanitarios del centro hospitalario por la agresividad con la que la covid-19 atacó a la joven, que ingresó hace algo más de una semana en las urgencias de Son Llàtzer y rápidamente fue derivada a la UCI del hospital de referencia para ser tratada, pues ya se encontraba en estado grave. El pasado sábado la joven falleció como consecuencia de la enfermedad, sin que ninguna otra patología asociada contribuyera a empeorar su estado de salud.

La paciente no había empezado todavía su proceso de vacunación. Su grupo de edad, de 16 a 19 años, se encuentra todavía en curso y empezó a inocularse el fármaco a principios de julio, con un 73% de primeras dosis administradas y un 61% de personas con la pauta completa de vacunación. Los médicos hicieron todo lo posible para salvar la vida a la joven. Incluso fue sometida a la terapia ECMO, una tecnología de oxigenación de la sangre con membrana extracorpórea que se aplica cuando el paciente tiene dificultades para responder a otros tratamientos y que durante la pandemia de la covid ha contribuido a salvar muchas vidas.

Tras el fallecimiento de esta joven y de los tres casos notificados en las últimas 24 horas por la conselleria de Salud, ya son 898 las personas que han fallecido por coronavirus desde que empezó la pandemia, 40 de ellas en lo que llevamos de agosto.

Desde que se inició el proceso de vacunación el pasado 27 de diciembre, las muertes por coronavirus empezaron a descender progresivamente en Baleares, de los 140 decesos de enero a los 5 del pasado mes de julio. Sin embargo, la quinta ola de covid-19 ha vuelto a invertir la tendencia, incrementando en un 40% el número de decesos: 18 en julio y por el momento 40 en agosto, el mismo porcentaje de incremento de nuevos casos.