Mª Ángeles, la mujer que está en prisión provisional por su presunta implicación en la muerte de Kevin en Jumilla, ha sido condenada por amenazar y lesionar a la novia del chico, que era a su vez expareja de su propio hijo, Inocente, el supuesto autor material del segundo crimen del año en la Región.

La ha condenado el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia Nº 1 de Jumilla. Tal y como se lee en el relato de hechos probados, en abril de este año la mujer vio a Marta, la ex de su hijo, camino a su trabajo, y la siguió. "De forma inesperada, le dio un fuerte tirón de pelo y la golpeó de forma contundente en la cabeza. También le propinó dos o tres golpes con una mochila, con el ánimo de menoscabar su integridad física", considera la jueza.

"Al ver tales hechos, un hombre cuya identidad no consta se acercó a María Ángeles y le dijo 'para que la vas a matar, es una cría'. María Ángeles tuvo que ser sujetada por ese hombre para que Marta pudiera escapar y seguir caminando hacia su trabajo. Mientras el hombre sujetaba a María Ángeles, ésta decía a Marta 'te tengo que matar, hija de puta'", continúa el documento judicial.

Se impone a la condenada la pena de 3 meses de multa con una cuota diaria de 6 euros por un delito de lesiones y la misma por un delito de amenazas. También ha de indemnizar a Marta con 160 euros por las heridas que le hizo.

El crimen, al mes siguiente

La madrugada que mataron a Kevin, los agresores "actuaron con extrema violencia, siendo imposible contener su actitud e intenciones de agredir" al joven, que acabó muriendo en el hospital. Así se lee en el atestado del caso, que subraya que "la actitud de todos los intervinientes fue desafiante, desobedeciendo de forma grave y reiterada las indicaciones y órdenes que se les daban, llegando incluso a amenazarlos de muerte". De hecho, los policías y guardias civiles que intervinieron en la reyerta de Jumilla también acabaron lesionados, con golpes y arañazos: de ahí que a los cuatro detenidos, uno menor, ya encerrados, se les añada, a la lista de delitos que presuntamente han cometido, uno de atentado.

Marta, novia del difunto y antes pareja del sospechoso, sostiene que había denunciado en varias ocasiones que la familia de su ex la estaba amenazando. De ahí esta condena.

Marta, también imputada

El segundo crimen del año en la Región de Murcia acarreó disturbios en el pueblo, con fuego y vehículos policiales destrozados. Por su presunta participación en esos disturbios está ahora imputada la propia Marta, indican fuentes policiales y confirman sus abogados defensores.

La chica, que no ha llegado a ser detenida, permanece en calidad de investigada por los incidentes de los disturbios, que llegaron a mandar a prisión a otros implicados, ya en libertad. Fuentes próximas al caso apuntan que también se ha de esclarecer qué pasó la misma noche del apuñalamiento mortal y si la joven, tal y como afirmaron desde la familia de su exnovio, también tuvo una actitud violenta de la que se la pueda acusar. En concreto, se la investiga por incitación a la violencia.

Francisco Adán y Javier Verdú, abogados de Marta, dijeron el mes pasado a esta redacción que la joven "no está investigada en ningún momento en el procedimiento de la muerte de Kevin". "Ella únicamente está investigada por los disturbios que se producen los días 2 y 3 de mayo porque, del análisis de los vídeos, dice la Guardia Civil que su actuación podría ser constitutiva de un delito de desórdenes públicos”, apuntó Verdú.