El jurado popular del juicio que desde el pasado 17de mayo se ha desarrollado en la Audiencia Provincial de Murcia contra los dos acusados del crimen de El Bojal ha emitido este martes su veredicto, en el que se les considera culpables de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas.

Conocido el veredicto, la fiscalía, que inicialmente solicitaba penas que llegaban a 24 años de cárcel, ha pedido finalmente doce años de prisión por ambos delitos, con aplicación de las atenuantes de confesión de los hechos y la reparación parcial del daño.

Los acusados son Fernando P.L., declarado inductor del crimen, y Jonathan M.N., autor material de los disparos que acabaron con la vida de Arturo. En la primera sesión dela vista oral reconocieron los hechos, ocurridos en enero de 2018, y mostraron su arrepentimiento.

Según dijeron, Arturo perdió la vida cuando Jonathan, que lo esperaba en las inmediaciones del gimnasio donde aquel solía acudir, disparó contra el mismo varios tiros, que causarían su muerte en cuestión de minutos.

Ambos reconocieron igualmente que unos días antes del crimen habían hecho prácticas de tiro con la pistola que Fernando P.L. había entregado al otro procesado para cometer el asesinato.

El primero en declarar fue Fernando, el cerebro del crimen. “¿Usted encarga a Jonathan que mate a Arturo?”, le preguntó la fiscal. “Sí, señoría”, respondió el sujeto, sereno. Admitió haberle dado a su amigo una pistola “un mes antes” y que fueron una vez a hacer prácticas de tiro “en la finca donde sus padres viven, en un carril de ahí de El Bojal”.

El arma de fuego fue recuperada con posterioridad por la Guardia Civil en el lugar que indicó el autor material de los hechos que la había escondido, en concreto, un bloque de hormigón de un muro próximo al lugar de los hechos. “Yo a Arturo lo conocía de vista, de pasar por el pueblo. Sabía que estaba metido en bandas. Hola y adiós”, comentó Jonathan, en su turno de declaración. “Que tenía que matar a Arturo, ya que había sido el que había mandado y hecho el robo de su casa”, contó que le dijo Fernando. “Me lo dijo, me pilló drogado, y fui y lo hice”, subrayó. Días antes del crimen “lo vi y algo me paró, o no iba lo suficientemente drogado como para matarlo”. Al final apretó el gatillo el 23 de enero de 2018, “salí para la puerta del gimnasio y lo maté”. “Le hago el alto, para Arturo, bajó la ventanilla, saqué la pistola y ya no recuerdo qué le dije. La verdad es que no sé cuántas veces le di a eso y cuántas balas soltó, no lo sé”, manifestó. Tras disparar, “salgo corriendo en dirección al campo de fútbol y me escondo en mi casa. La pistola la escondo”. A la ropa que llevaba puesta “le pegué fuego”.

Conocido el veredicto de culpabilidad y la solicitud de condena será ahora el presidente del jurado, el magistrado Jaime Bardají, el que concrete las penas.