Teresa López, presidenta del Colegio de Veterinarios de la Región de Murcia, quiere poner en marcha una página web en la que se conecte a estos profesionales con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para informar sobre los envenenamientos a mascotas.
Según explicó a LA OPINIÓN López, que lleva seis meses al frente del Colegio, el objetivo de la herramienta es que exista una comunicación más fluida para elaborar una estadística sobre lugares en los que se produzcan más envenenamientos, especialmente los intencionados y principalmente a perros y gatos. De hecho, el lunes especialistas de la Benemérita mantendrán una reunión con miembros de Colegio, con el fin de perfilar la idea a poner en marcha.
En el caso de que en un determinado barrio o pedanía se detecte, gracias al intercambio de información en este portal, que hay más casos de envenenamientos, se prevé que se aumente la vigilancia para tratar de dar con quienes ponen el veneno.
«Actualmente es difícil de saber si un perro ha sido envenenado en un paseo, ya que puede comer algo sin que lo veas y luego en casa mostrar los síntomas, o incluso envenenarse comiendo algo en casa», explica la presidenta de los veterinarios de la Región.
Desde el Hospital Veterinario de La Flota, por otro lado, indican que en lo que va de año les han entrado ya ocho casos de animales envenenados. Una auxiliar de Veterinaria del centro dijo que la mayoría de las veces, si se coge a tiempo, el animal no muere: de cada 10 casos, pierden la vida dos.
Desde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en la Región insistieron en la importancia de la colaboración ciudadana y mostraron su agradecimiento a la Dirección General de Medio Natural y a la facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, en especial al responsable del área de Toxicología, Antonio Juan García.
El Seprona valora la puesta en marcha del portal, cuya información les servirá para «tirar del hilo», aunque comentan que los envenenadores de canes son algo ya residual: se hacía más hace años, pero hay algo más de conciencia. Además, es delito.
Y no solo perros: la principal motivación que explica la ubicación de cebos con venenos en el monte es la supuesta competencia de algunas especies predadoras con la caza. También se relaciona con la eliminación de animales domésticos, la apicultura y rencillas entre propietarios de fincas en el medio rural.