Avances en la investigación del tiroteo registrado el pasado Viernes Santo en la localidad de Catral (Alicante). La Guardia Civil ha detenido a tres implicados en el enfrentamiento armado y el juzgado de Orihuela ha enviado a prisión a dos de ellos. El tercero ha quedado en libertad provisional con la obligación de presentarse cada semana ante el juzgado, al tiempo que se le ha retirado el pasaporte. Entre los sospechosos encarcelados se encuentra el hombre que ingresó en el hospital de Virgen de la Arrixaca en Murcia con tres heridas de bala.

Como ya publicó este diario, el tiroteo ocurrió sobre las 12.30 horas del pasado Viernes Santos en una callejón sin salida sito en pleno centro urbano de Catral, la calle Almoradí. La Guardia Civil acudió a la zona de inmediato tras ser alertada de los disparos pero a su llegada, las personas implicadas se habían dado a la fuga. Las pesquisas se centraron en un vehículo ocupado por tres personas y que habría huido en dirección a Orihuela, localidad donde se encontró abandonado el vehículo sospechoso. Los ocupantes de ese vehículo serían las personas que han sido detenidas y que fueron puestas a disposición del juzgado de Instrucción número tres de Orihuela, que se encontraba en funciones de guardia.

Se les imputan los delitos de tráfico de droga y de lesiones, a la espera de cómo avancen las investigaciones, delitos que evidencian que para los investigadores el principal móvil del tiroteo estaría relacionado con un ajuste de cuentas por asuntos de narcotráfico. De todas maneras, la Guardia Civil seguía guardando ayer total mutismo sobre las pesquisas, a la espera de terminar qué otras personas han podido estar implicadas.

Uno de los implicados que ha ingresado en prisión fue el hombre que ingresó herido en Virgen de la Arrixaca. Ninguno de los tres disparos le había causado heridas de gravedad. Uno de los tiros le entró por el pecho y le salió por el brazo, sin alcanzar órganos vitales. Un allegado fue quien se encargó de trasladar en coche al herido pocas horas después del tiroteo al hospital murciano. El sospechoso sostenía, apuntan fuentes próximas a la investigación, que él no pertenecía a banda alguna y que se había visto en medio del fuego cruzado. La Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante se trasladó hasta Murcia para llevar al arrestado hasta Orihuela, después de que otro juez en Murcia se inhibiera para que las pesquisas continúen en la provincia.