El juzgado de guardia de Murcia ha condenado a ocho meses de prisión a un hombre que reconoció en el juicio haber abusado de una joven cuando viajaban en un autobús que había salido de Málaga, para lo que aprovechó el momento en que esta dormía.

La sentencia señala que los hechos se produjeron hacia las 3.30 horas del pasado lunes, cuando la denunciante, al despertar, observó que su compañero de asiento tenía colocada su mano en la vagina, lo que comunicó al conductor.

A su llegada a la estación de autobuses de la capital murciana, agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que habían sido informados de lo ocurrido, detuvieron al denunciado, un extranjero de 22 años de edad.

Aunque en la vista oral reconoció los hechos y se conformó con cumplir la condena pactada por la fiscalía y su defensa, en sus primeras declaraciones a la Policía Nacional tras ser detenido negó los abusos y dijo que era inocente.

La explicación que dio entonces fue que lo único que hizo fue tratar de recolocar las piernas de la joven -también extranjera- en el espacio del asiento de esta, ya que mientras dormía se habían desplazado hacia su asiento.

Y añadió que está felizmente casado y que no había tocado a su compañera de autobús con el ánimo de abusar de ella.