Un hombre de 56 años de edad, vecino de Santa Ana (Cartagena), ha sido condenado a pasar tres años y medio en la cárcel tras admitir que intentó matar a una mujer el pasado verano en una calle de la ciudad portuaria.

Según consta en la sentencia de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, a la que ha tenido acceso este diario, el condenado no podrá aproximarse a menos de 500 metros de su víctima ni comunicarse con ella por medio alguno durante quince años. Asimismo, tendrá que indemnizarla con 8.000 euros por las lesiones y secuelas que le han quedado.

No se celebró juicio como tal, porque las partes llegaron a una conformidad, en virtud de la cual el procesado admitió ser el autor de los hechos por los cuales se sentaba en el banquillo. Se le condena por un homicidio en grado de tentativa y se le aplica la atenuante de embriaguez.

Tal y como se lee en el relato de hechos probados que se reproduce en la sentencia, la noche del ataque (el pasado mes de julio) la mujer se encontraba ejerciendo la prostitución en la zona de La Cuesta de El Batel, cuando el sujeto, al cual no conocía, se acercó a ella y «le preguntó que cuánto dinero cobraba, que quería ir a tomar algo con ella, llegando al acuerdo de 50 euros». Estuvieron tomando algo en una terraza hasta que sobre la medianoche volvieron a La Cuesta, «sentándose en el césped, junto a unas palmeras, para mantener relaciones sexuales», apunta el citado documento judicial.

Fue entonces cuando «tras una discusión sobre el tipo de relación sexual y el dinero a pagar, el hombre se enfureció, y, con ánimo de acabar con la vida de la mujer , le propinó un puñetazo en la nuca, cayendo ésta al suelo boca abajo, cogiéndola de los pelos arrastrándola hasta unos arbustos, para evitar que los pudieran ver». 

«A partir de ese momento, el investigado, con la clara intención de acabar con la vida de la mujer, le metió en la boca a ésta parte de su propio pantalón vaquero, con mucha fuerza, a la vez que apretaba sus dedos hacia dentro de la boca, con intención de asfixiarla, como también metiéndole los dedos en los ojos, a la vez que le decía ‘ahora si vas a morir, puta’», se indica en los hechos probados.

«¿Es que aún no vas a morir?»

La víctima intentó zafarse, mientras el hombre siguió dándole puñetazos, «volviendo a introducirle parte del pantalón vaquero en la boca, a la vez que le decía ‘puta, ¿es que aún no vas a morir?’» La mujer finalmente consiguió quitarse el pantalón de dentro de la boca y gritó para pedir ayuda: viandantes que pasaban por ahí la auxiliaron. Ella, con el rostro ensangrentado, fue llevada a recibir atención sanitaria.

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió graves lesiones de las que tardó un mes en curarse, y le han quedado secuelas. La mujer denunció ante la Policía lo que le había pasado y los investigadores pronto localizaron y detuvieron al sujeto, al cual el Juzgado de Guardia mandó a prisión preventiva tres días después de la brutal agresión.