Nueve personas han sido condenadas en Palma por concertar falsas bodas entre mujeres españolas y hombres indios. Ellas recibían una compensación económica y ellos conseguían legalizar su situación en el país. El fraude fue detectado cuando la conselleria de Servicios Sociales sospechó de sus peticiones para inscribirse en el registro de parejas de hecho y analizó los casos. Los acusados reconocieron los hechos en un juzgado de lo penal y aceptaron penas que van desde simples multas a medio año de prisión por delitos de grupo criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La red estaba liderada por un hombre indio de 37 años, que residía en Palma de forma legal. Este acusado era el enlace con compatriotas que llegaban a Mallorca sin los permisos necesarios, a los que ofrecía la posibilidad de regularizar su estancia a cambio de dinero, según la sentencia.

Este procesado contaba con la colaboración de tres españoles, dos mujeres y un hombre, que se encargaban de captar a las parejas. Buscaban mujeres en apuros económicos, a las que ofrecían una compensación por registrarse como parejas de hecho con los indios.

Durante el año 2018, fructificaron varios pactos. Seis españolas de entre 18 y 38 años aceptaron el trato y solicitaron su inscripción como parejas de hecho en la conselleria de Servicios Sociales, aportando diversos documentos. Esta treta permitía a los migrantes indios legalizar su situación en España.

Pero la concentración de solicitudes levantó las sospechas en la conselleria, que analizó los casos e informó a la Policía Nacional. Las inscripciones quedaron paralizadas y la investigación culminó en febrero de 2019, con la detención de los cuatro cabecillas de la red.

Un juzgado de instrucción abrió diligencias y la fiscalía imputó a diez personas por el fraude. La fiscalía reclamó dos años de prisión para el líder de la organización y un año y ocho meses de cárcel para dos de sus compinches por delitos de organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La tercera cabecilla está fugada de la justicia. Para las seis mujeres que aceptaron casarse con los hombres indios, que no han podido ser localizados, solicitó cinco meses de reclusión.

Los nueve procesados comparecieron en un juzgado de lo penal de Palma, donde fueron condenados tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscalíaEl máximo responsable de la banda se conformó con seis meses de prisión y 1.080 euros de multa, sus dos colaboradores aceptaron cuatro meses de cárcel y 600 euros de sanción, y las seis mujeres acataron penas de tres meses de prisión o 270 de multa. El fallo ya es firme.