El juzgado ha decretado, después de que lo pidiese la Fiscalía, prisión provisional para Richard G. de la F., el joven acusado de dar una paliza a un abogado en Oviedo en la tarde de este domingo. Asimismo, el investigado, que iba a ser conducido esta tarde al centro penitenciario de Asturias, ha aceptado una condena leve por un delito de maltrato a su pareja, a quien estaba "zarandeando" cuando el abogado luego agredido quiso intervenir. El concreto deberá prestar cincuenta días de trabajos en beneficio de la comunidad y no podrá acercarse a la víctima, la ecuatoriana Lil M., durante dos años. El Ministerio Fiscal formuló su solicitud al considerar la gravedad de los hechos, la brutalidad de la propia agresión y la existencia de riesgo de reiteración delictiva. También ha influido en la decisión de la jueza María Luisa Llaneza, titular del Juzgado de instrucción número 4 de Oviedo, el hecho de que Richard G. de la F. cuenta con antecedentes policiales y judiciales, ya que fue condenado a 42 días de trabajos en beneficio de la comunidad por maltratar a otra pareja suya. El hombre ha aceptado esta condena a pesar de que su pareja aseguró a los medios esta mañana que no había sufrido agresión alguna, aunque sí que había hablado en voz quizá muy alta con su pareja, lo que quizá, asegura, pudo inducir a error al letrado luego apalizado. 

Richard G. de la F. se había negado este domingo a entregarse a la Policía. El lunes pidió perdón al letrado a través de una entrevista en televisión, aunque también le acusó de haberle golpeado, algo que la víctima rechaza taxativamente. En el vídeo que grabó un vecino se aprecian sin embargo las brutales patadas y puñetazos que el detenido propinó al letrado Carlos Hernández Fierro, que cuenta con el respaldo del decano del Colegio de Abogados, Luis Albo. Fuentes policiales indicaron que, en principio, se le investiga por el delito de lesiones que fue denunciado por el abogado el lunes por la noche. Se negó a declarar en Comisaría pese a que sí había dado el día anterior declaraciones ante las cámaras televisivas, pero a las tres de esta tarde sí ha prestado declaración ante la magistrada Llaneza, asistido por el letrado José Miguel Méndez. Previamente lo había hecho la propia víctima, Carlos Hernández Fierro, asistido por su compañero de despacho Emilio Matanza.

El abogado agredido asegura que hubo ensañamiento porque las patadas iban directamente a la cabeza. “Las imágenes hablan por si mismas”, ha indicado esta mañana antes de su intervención en el Juzgado. El abogado denunció que la agresión se produjo cuando le afeó que estuviese agrediendo a la mujer. Esta mañana, el letrado ha dicho que sigue muy afectado por los golpes.

Carlos Hernández Fierro creyó literalmente que el ahora detenido le “mataba”. Cuando paseaba a su caniche “Bruno” por la calle General Elorza de Oviedo vio cómo un joven “zarandeaba” a la que parecía ser su pareja. El letrado hizo lo que debería hacerse siempre en estos casos y le gritó: “Basta ya”. “Su respuesta fue darme un puñetazo en la sien y cuando me tenía en el suelo lanzarme patadas contra la cabeza”, contó. El abogado cree incluso que pudo utilizar algún instrumento, del tipo puño americano, para golpearle cuando estaba tirado indefenso en el suelo. “Desahogó contra mí toda la rabia que tenía hacia ella”, relató la víctima. El agredido denunció la paliza en la tarde-noche del lunes ante la Jefatura Superior de Policía de Oviedo, donde reconoció fotográficamente al agresor, que tiene además un tatuaje muy característico en el cuello, lo que facilitó su identificación.