Cuando la víctima consiguió escapar, herida, acudió a pedir ayuda al hospital más cercano, en este caso el de Los Arcos del Mar Menor. Allí relató lo que le había pasado: había sido víctima de una violación por parte de su propio esposo horas antes, en el domicilio en el que ambos residen en San Pedro del Pinatar. Desde el hospital, tal y como manda el protocolo, dieron aviso inmediato a la Guardia Civil: así ha de hacerse cuando llega una persona que manifiesta haber sido víctima de una agresión sexual, tal y como explican fuentes sanitarias.

La mujer, una joven de algo más de veinte años, entró por Urgencias y fue examinada por un profesional forense desplazado desde el Instituto de Medicina Legal de Murcia. Este facultativo confirmó que existían indicios de la comisión de una agresión sexual con penetración, como refería la víctima.

Tal y como explicó la chica, su esposo había querido mantener relaciones sexuales con ella y, ante su negativa, la forzó de forma violenta y llegó a penetrarla contra su voluntad. La violación habría tenido lugar el sábado por la noche. La mujer, avergonzada, no acudió a presentar denuncia, aunque sí al hospital, a que le curasen las heridas. El caso fue puesto en conocimiento de la Policía Judicial del Instituto Armado, que ha asumido la investigación. El sospechoso no fue localizado en su vivienda el domingo, por lo que los investigadores sospechan que, consciente de que se le está buscando, puede haber escapado y que alguien le esté dando cobijo. Este lunes se le seguía buscando.