Agentes de la Policía Nacional han detenido a 31 personas como presuntas integrantes de una red de venta y distribución de anabolizantes, que operaba en Valencia, Alicante y Murcia. Los medicamentos prohibidos eran importados a España desde Portugal y Bulgaria por vía terrestre, mediante vehículos, y a través de empresas de paquetería y se distribuían en tiendas de nutrición deportiva y en repartos diarios personales, que abarcaban casi toda la Comunitat Valenciana.

La investigación también destapó que la organización disponía de un grupo de personas que se encargaba de sustraer sustancias hormonales, que eran los productos más cotizados, de diversos hospitales de Valencia, ya que sus miembros trabajaban en empresas vinculadas a estos centros.

Con esta operación se ha logrado desarticular esta organización, en una investigación que se llevó a cabo en cinco fases por su complejidad. Los agentes realizaron un total de nueve registros domiciliarios y seis inspecciones en establecimientos de diferentes puntos de la Comunitat Valenciana y de la Región de Murcia.

Los agentes han intervenido un total de 510.000 dosis de sustancias anabolizantes, 163 gramos de cocaína, 3.328 gramos de marihuana y otros 13 de hachís. La organización adoptaba fuertes medidas de seguridad, especialmente en sus comunicaciones, y cambiaba constantemente los terminales telefónicos.

Las investigaciones se iniciaron en junio del año pasado, tras detectarse que diversas personas supuestamente se estaban dedicando a la distribución de productos anabolizantes encubiertos en una tienda de nutrición deportiva. A raíz de las primeras investigaciones, se descubrió que también facilitaban dichas sustancias a otras personas relacionadas con establecimientos de suplementos deportivos y gimnasios, así como a deportistas vinculados al culturismo.

Según avanzaba la investigación, los policías localizaron los puntos más importantes de distribución así como la infraestructura que utilizaban para introducir los medicamentos en España, procedentes principalmente de Portugal y Bulgaria. Las pesquisas se centraron en los dos principales miembros de la organización, un hombre de 56 años, propietario de una tienda de nutrición deportiva, y otro varón de 53, presuntamente encargado del reparto diario de las sustancias, tanto de forma personal como visitando establecimientos de nutrición y centros deportivos.

Los agentes detectaron que la distribución abarcaba prácticamente toda la Comunitat Valenciana, principalmente localidades de Valencia --Manises, Sedaví, Alfafar, El Puig de Santa María, Xàtiva, Agullent, Silla, Burjassot, Puçol, Sagunto y Gandia-- así como en Castellón y en la provincia de Alicante.

Tras varias gestiones, se logró identificar a otro de los principales miembros de la organización, un ciudadano búlgaro de 36 años que era el principal proveedor de los otros dos investigados y que contaba con diversas personas trabajando para él. Los agentes localizaron una nave industrial en la población valenciana de Llosa de Ranes que empleaba como almacén y centro neurálgico de sus actividades.

En la primeran fase de la investigación se realizó una división de las personas que componían la organización: los que la dirigían, los que facilitaban la infraestructura y los que distribuían las sustancias. También se definió la estructura del grupo dedicado a sustraer los medicamentos hospitalarios.

En las siguientes cuatro fases se realizaron nueve registros --Valencia (cinco), Alicante (tres) y Murcia--, y se desmanteló el almacén ubicado en Llosa de Ranes, en el que se intervinieron más de 500.000 dosis de esteroides/anabolizantes. También se realizaron seis inspecciones en gimnasios y locales de nutrición deportiva y, finalmente, se desarticuló el grupo dedicado al hurto de medicamentos en hospitales.

Asimismo fueron intervenidas otras sustancias como cocaína, marihuana y hachís lo que dio lugar a la desarticulación de dos grupos dedicados al tráfico de estupefacientes y que operaban en Benidorm y Murcia.