La Guardia Civil investiga la muerte de una persona cuyos restos mortales han sido encontrados medio enterrados en un monte de Lorca, indican fuentes cercanas a la investigación.

Era una persona que estaba haciendo senderismo por la tarde, por la zona de la Ermita de Ramonete, la que daba la voz de alarma: había descubierto restos óseos, sobresalía lo que parecía un trozo de la cadera de una persona, solamente huesos. 

Inmediatamente dio aviso a la Benemérita del hallazgo y la Policía Judicial del Cuerpo se hizo cargo del asunto, cuya investigación acaba de comenzar.

Al lugar se desplazaron agentes del Instituto Armado, así como un profesional forense. Los restos, en concreto, eran una calavera y dos huesos más: un trozo que, según testigos, parecía ser de una cadera y un hueso largo, probablemente un fémur. Fueron sacados de la tierra y trasladados al Instituto de Medicina Legal de Murcia, para ser examinados a fondo. Y ahí continúan. 

Ahora el forense se centra en estudiar las posibles lesiones óseas que presenten los restos, con el fin de tratar de averiguar la causa del deceso, aunque, dadas las circunstancias en las que se ha producido el hallazgo de los huesos, se sospecha de una muerte violenta con ocultación de cadáver. Asimismo, se han tomado muestras de los huesos que se mandarán al Instituto de Toxicología. La prioridad, explican fuentes próximas a la investigación, es tratar de averiguar la identidad del finado, algo que esperan descubrir con el ADN. 

Fuentes cercanas al caso apuntaron que, dado el alto grado de descomposición del cuerpo, sin tejidos blandos ya, se presume que puede llevar allí meses e incluso años. No es la primera vez que aparecen por una zona de la sierra restos humanos sin estar completos que no es sencillo que sean identificados.