Un hombre de 35 años y nacionalidad española ha sido detenido en una localidad valenciana del Camp de Morvedre como presunto autor de un delito de agresión sexual a su hija de tan solo 10 años. El arrestado, que huyó nada más tener conocimiento de que la policía estaba tras su pista, habría realizado presuntamente tocamientos a la menor y haciendo uso de la violencia también obligó a su víctima a hacérselos a él.

La madre de la menor también está siendo investigada por no haber denunciado los hechos después de haber tenido conocimiento supuestamente de los primeros abusos sufridos por su hija. De hecho, fuentes policiales han indicado que los hechos se habrían cometido en varias ocasiones a lo largo del último año.

El caso fue destapado el pasado 4 de febrero cuando la niña le contó a su profesor que su padre le realizaba tocamientos y el docente puso los hechos en conocimiento de la dirección del centro escolar, que activó el protocolo ante este tipo de casos y alertó a la Policía Nacional.

El sospechoso, nada más saber que el colegio ya estaba al tanto de los abusos y antes de poder ser interrogado por la policía huyó del domicilio llevándose consigo a la pequeña y a la madre. Agentes de la UFAM de la comisaría de Sagunt iniciaron una investigación que permitió dar con el presunto agresor en una caseta de campo y pusieron a salvo a su víctima antes de que éste tomara posibles represalias contra ella por haber contado lo que él le decía que era "su secreto".

A lo largo de cerca de un año el progenitor presuntamente habría realizado tocamientos en los genitales de la menor, obligándola también a tocarle los suyos, llegando a golpearla en alguna ocasión si se negaba, según fuentes de la Policía Nacional.

Tras ser localizado, el presunto agresor fue detenido el pasado viernes y los agentes realizaron un registro en su domicilio, donde intervinieron dos equipos informáticos, un teléfono móvil y una memoria externa, que serán examinados por si hubiera material de contenido pedófilo.

El detenido, que cuenta con antecedentes policiales, ya ha pasado a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción número tres de Sagunto lo ha dejado en libertad con cargos y ha decretado como medida cautelar la prohibición de comunicarse y aproximarse a su hija. Asimismo, el acusado deberá acudir cada quince días a firmar al juzgado.