La Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado a 135 personas de una discoteca ubicada en el Eixample de Barcelona en la que estaban celebrando una fiesta, prohibida con motivo de las restricciones por la pandemia de la COVID-19.

La policía local de Barcelona detectó que el local estaba abierto y que en su interior había varias decenas de personas que, en muchos casos, no cumplían con las normas dictadas por el coronavirus.

Una vez dentro del establecimiento comprobaron que bastantes de esas personas consumían tabaco y detectaron varias deficiencias en materia de seguridad y prevención de riesgos.

Los agentes levantaron un acta de inspección detallando las infracciones y anomalías detectadas y desalojaron a las personas que estaban en el local.