Un docente que no se limitó a ser "incorrecto" con sus alumnos, sino que mostró hacia ellos un claro "menosprecio" y un "cúmulo" de faltas de respeto. Con estas palabras el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratifica los nueve meses de suspensión de funciones impuestos por la Consellería de Educación a un profesor destinado en el Conservatorio Superior de Música de Vigo por la comisión de tres infracciones graves: una por su "comportamiento desconsiderado" hacia los estudiantes, otra por su rendimiento "insuficiente y deficiente" como docente y la tercera por actuar con "abuso de autoridad". "Sois un coro de hienas", llegó a exclamar ante los jóvenes.

Las sanciones a este hombre, funcionario de carrera del cuerpo de profesores de música y artes escénicas, son consecuencia del expediente disciplinario que se le abrió a raíz de una conducta que se prolongó durante varios cursos escolares hasta el de 2016/2017. La sentencia del TSXG que ratifica una anterior de un juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra describe como se comportaba con sus alumnos: les "faltaba al respeto" en las aulas individuales y de grupo, "menospreciaba" el trabajo que hacían o se "reía" de su forma de tocar, llegando a decirles que no "merecían" estar en el conservatorio. A un estudiante le soltó: "Tú no tienes nada que entender, porque los que cocinan son los chefs y tu estás aquí para cortar cebolla". Y se "mofó" de un joven con gafas que no veía bien la partitura.

Había más. El profesor también cambiaba el repertorio "con escaso tiempo respecto de los exámenes finales", llegaba tarde a las clases y salía antes de tiempo o dedicaba tiempo de docencia a "cuestiones ajenas" a la disciplina musical que impartía: por ejemplo, a tratar temas como "la tauromaquia, el maltrato animal, la corrupción, los niños de Alepo" o cuestiones de actualidad. Y proponía material didáctico que no era acorde, como la lectura de libros de "tiro con arco" o de "yoga". El TSXG también ve acreditado que abusó de su autoridad cuando presionó a alumnos para "formar parte de un grupo musical" para hacer conciertos fuera del centro educativo. Los chicos temían que si no accedían "se verían perjudicados en sus evaluaciones finales".

El caso llegó al Alto Tribunal gallego por el recurso presentado por el profesor. La sala rechaza todos sus alegatos, señalando que no sufrió indefensión, que los hechos no prescribieron y que no se vulneró su presunción de inocencia, dada la "abrumadora prueba de cargo" contra él, a raíz de los testimonios prestados por los estudiantes y por algunos docentes. Contra este fallo aún cabe recurrir en casación.