Un padre confesó ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma que había abusado sexualmente de su hija desde que tenía diez años hasta que esta cumplió los 15. La fiscal pidió para el procesado una pena de nueve años de prisión por un delito continuado de abuso sexuales a una menor de 16 años y el destierro de España cuando hubiera cumplido la mitad de la condena.

A preguntas de la representante del ministerio público, el encausado admitió que había realizado tocamientos a su hija y que había frotado su pene contra ella tanto cuando se encontraba vestida como desnuda durante un periodo de cinco años, desde 2013 hasta 2018. De hecho, también precisó de que siempre llevaba a cabo los abusos cuando se encontraba solas con la menor y su madre se encontraba fuera de casa.

Dicho abusos sexuales habría comenzado cuando el padre y la hija vivían en Málaga. Luego, prosiguieron cuando la familia fijó su residencia en Palma.

A continuación, la madre de la niña compareció en la sala como testigo. La progenitora afirmó que solo tuvo conocimiento de los abusos de su esposo a la hija que tenían en común cuando esta se lo comunicó.

Así, en septiembre de 2018, la menor fue a buscarla al trabajo, acompañada por su abuela, y le dijo que su padre llevaba largo tiempo abusando sexualmente de ella. «Mamá tengo algo que decirte. Perdón. Papá lleva cinco años abusando de mí», indicó la progenitora durante su comparecencia ante el tribunal.

«Me lo ha contado todo»

«Me quedé en shock», indicó la madre a la sala. «No sabía qué decirle. Le dije: ¿sabes lo que eso significa?», rememoró durante su declaración. Acto seguido, citó a su marido en presencia de su hija y de su abuela paterna.

«No hables con ella. Me lo ha contado todo», le espetó la madre de la menor. «La he cagado», reconoció entonces el progenitor. «Vete de casa y olvídate que existimos», le instó la progenitora.

Durante el ejercicio de su derecho a la última palabra, el padre de a menor entonó un mea culpa después de haber reconocido los prolongados abusos sexuales que había cometido sobre la menor. «Quiero pedir disculpas, Tengo remordimientos por el daño que le he hecho a mi hija. Solo quiero que alguna vez me dé una segunda oportunidad. Estoy orgulloso de ella. Fue valiente y lo denunció», declaró el progenitor.