"Es mi mujer, no me puedo creer que por darle dos patadas me vayáis a detener". Así respondió a la Policía Local J.M.R.S. al ser detenido por un presunto delito de violencia de género. Sobre las 17.45h del domingo, la central de mando recibió el aviso de una agresión de un hombre a una mujer en plena vía pública, en calle Ramón Nieto, Vigo. El varón, de 44 años, abandonó el lugar de los hechos, pero a fue localizado a la altura del número 78 de la misma vía.

La agredida explicó a los agentes que, de vuelta a casa tras comer en casa de unos amigos, él había empezado a propinarle golpes en la cabeza con la mano, tras lo que vinieron varias patadas. Continuó su ataque agarrándola de los brazos y empujándola contra la reja de un bar. Algunos viandantes, que presenciaron los hechos, se interpusieron entre ambos y auxiliaron a la mujer, según relata la Policía Local. Además, la víctima relató que no era la primera vez que recibía golpes por parte del detenido, aunque nunca había llegado a interponer una denuncia.

Agrede a su mujer y la amenaza con abrirle la cabeza"

Horas después de esta detención, la Policía Local arrestó a un segundo hombre por otro presunto delito de violencia de género en Vigo. Una joven de 20 años alertó de un episodio de maltrato por parte de su marido, A.J.G. de 21 años, en una vivienda de la calle Penis. Una vez allí, la mujer describió la agresión por parte de su pareja, que había aparecido en casa tras varios días de ausencia. Según su relato, el presunto agresor la agarró del pelo y la arrastró con la intención de sacarla del domicilio, a la vez que la amenazaba con abrirle la cabeza. Añadió que no se trataba de un hecho aislado, sino que hace una semana ocurrió un episodio similar cuando él le pidió dinero y ella se negó a dárselo. Entonces recibió un puñetazo en la espalda y dos en la cara, así como amenazas con una tijera.

Los agentes hallaron al joven en la confluencia de las calles Cataluña con Monforte de Lemos, donde procedieron a su detención aunque el hombre negaba los hechos. Además manifestó a los policías su convicción que su mujer no lo iba a denunciar. La joven había confesado que nunca había dado el paso por miedo tras recibir amenazas de muerte por parte de su pareja en caso de que llegase a ser detenido.