Sorpresa para los paseantes más madrugadores en el centro de Vigo. Un conductor dejó su vehículo en el interior de la ciberfuente que adorna la rotonda de Rosalía de Castro con Serafín Avendaño. Sorpresa también para los agentes de la Policía Local que, pasadas las cinco de la madrugada del domingo, fueron al lugar de los hechos alertados por varios vecinos. Cuando llegaron el conductor se había volatilizado. Eso sí, el coche estaba perfectamente cerrado y con las luces de emergencia. Los 'airbag' también saltaron.

Un portavoz policial ha explicado que al no encontrar al conductor se activó un operativo de localización. Pasadas las diez de la mañana habían conseguido contactar con él telefónicamente y finalmente el hombre se encontró con una dotación policial para aclarar lo ocurrido y someterse a las correspondientes pruebas de alcohol y drogas. En ambas dio negativo y la principal hipótesis es que se quedase dormido cuando se acercaba al cruce y que, en ese momento, pisase el acelerador involuntariamente. En la carretera no quedaron marcas de frenazo.

El cuerpo policial gestionó también el servicio de grúa, que finalmente acudió a retirar el coche ya entrada la mañana, entre una gran expectación de los viandantes.