Silvana, una vecina de Barcelona, ha comenzado su día entrando en el garaje de su edificio para coger el coche rumbo a una nueva jornada de trabajo como ginecóloga, como hace a diario, pero esta vez se ha encontrado una desagradable sorpresa.

En el lateral de la puerta del conductor han pintado "Rata contagiosa" con spray negro sobre la carrocería blanca. Es otra muestra de en el algunos casos el coronavirus ha convertido la empatía en una cuestión de distancia: la que va de la ventana de los aplausos de cada tarde a las zonas comunes compartidas con el vecino expuesto por trabajo a la enfermedad.

Según ha confirmado, antes de asistir a una mujer de parto la doctora ha denunciado los hechos a los Mossos d’Esquadra.