La divina intervención de una agente de la Policía Local de Vigo, que estaba fuera de servicio, ha evitado lo que podría haberse sido un trágico suceso: la muerte de un bebé de 19 días que se asfixiaba este jueves en plena calle.

Los hechos, según ha podido saber Faro de Vigo, se producían pasadas las 14:00 horas de este jueves cuando, al encontrarse retenida en un pequeño atasco en la calle Pino, la agente observó como dos mujeres sobresaltadas sostenían en alto a un bebé.

En ese momento se bajó del coche y después de pedirle permiso a la madre del pequeño, lo cogió en brazos y pudo comprobar que, además de estar muy amorotado, tenía problemas para respirar, por lo que tomó la decisión de realizar la maniobra de Heimlich para reanimarlo.

Minutos después consiguió que el bebé volviese a respirar. Una ambulancia medicalizada del 061 se trasladó hasta el lugar de los hechos y se llevó al pequeño hasta el Hospital Álvaro Cunqueiro donde se encuentra monitorizado en la UCI.

Su madre, Patricia María D.J., de 28 años y natural de Brasil, ha explicado que después de amamantar al bebé, lo dejó sobre la cama un instante y cuando se acercó pudo comprobar que había vomitado y se había puesto muy rojo. En ese instante decidió salir a la calle con él en brazos para pedir ayuda.