Nuevo caso brutal de maltrato animal en Pontevedra. En esta ocasión, la víctima de algún desalmado o desalmados ha sido Coqui, el gato de la familia de Laura Pereira, una vecina de A Torre, en Lérez, que denunciará los hechos ante el Seprona. Este gato, aunque casero, apareció hace unos dos años en la finca familiar de Laura y allí recibió tanto cariño y cuidados que ya nunca más se fue. Era un gato que, por lo tanto, aunque tenía casa y refugio con esta familia, andaba libremente por el vecindario.

Sin embargo, hace dos semanas, la familia de Laura dejó de tener noticias de él. Pensaron que se había ido y ya lo daban por perdido. Sin embargo, ayer, en la jornada de Navidad, Coquí volvió a casa como pudo. Y es que se encontraba muy malherido después de haber recibido al menos 15 perdigonazos con una escopeta de balines, todos ellos en la zona de la cabeza.

A esta vecina de Lérez no se le quita de la cabeza que para poder dispararle de esta forma tan cruel y despiadada en la cabeza, el autor o autores de estos terribles hechos "tuvieron que encerrar o acorrararle de alguna manera". Uno de los disparos le alcanzó en un ojo, y lo ha perdido, otro de los balinazos está apenas a unos milímetros por lo que estuvo a punto de quedarse ciego del todo. Ahora le están dando todo el cariño y cuidados para intentar recuperarlo.

No obstante, Laura también quiere denunciar los hechos y, aunque sabe que hay muy pocas posibilidades de encontrar al autor o autores, su intención es "dejar constancia de que estas atrocidades pasan" y por ello pide a cualquier vecino que pueda tener información que ayude a dar con el cruel agresor de Coqui que pueda ponerse en contacto con ellos con el Seprona para que quien haya cometido esta barbaridad pueda tener el reproche penal y social que se merecen este tipo de actos.