Cuatro agentes de la Policía Nacional -dos de la brigada móvil y dos Adscritos a la Policía de la Generalidad- han evitado la muerte de un hombre de 37 años, nacido en Estonia, cuando el tren procedente de Murcia y en el que viajaba ha llegado a la estación de Alicante.

Se había cortado las venas del brazo izquierdo y había perdido mucha sangre. Llevaba unos 15 minutos encerrado en el aseo del tren y al llegar a la estación los guardias de seguridad de Renfe han avisado a la Policía Nacional. Cuando los agentes han logrado abrir lo han encontrado inconsciente tendido en el suelo.

La primera patrulla le ha puesto el brazo en alto y la segunda, que portaba un botiquín médico para emergencias, le ha practicado un vendaje compresivo para cortar la hemorragia. A continuación ha llegado una ambulancia del Samu, cuyo personal médico ha estabilizado al herido y lo ha trasladado al Hospital General de Alicante, donde ha sido atendido quedando fuera de peligro

El suceso se ha producido a las 10.30 horas de este lunes en la estación del tren de Alicante.