Agentes de la Policía Local de Torrevieja se vieron obligados el lunes por la tarde a hacer uso de sus armas reglamentarias para disparar a las ruedas del vehículo de una conductora que intentó arrollar a uno de ellos, tras saltarse un control. La mujer fue detenida por atentado contra agentes de la autoridad -aunque se le podría acusar de tentativa de homicidio, conducir sin carné, sin seguro y en un vehículo supuestamente sustraído.

La Policía Judicial de la Guardia Civil está investigando unos hechos que ocurrieron en un control dispuesto por el Grupo de Refuerzo Operativo (GRO) de la Policía Local en la avenida de Desiderio Rodríguez a altura de la urbanización La Veleta, sobre la ocho de la tarde del martes. El GRO está autorizado por la Dirección General de Tráfico para poder llevar a cabo este tipo de controles rutinarios de vigencia de ITV y seguro de vehículos. Un coche conducido por una mujer de mediana edad, y en el que viajaba otra mujer en el asiento delantero, se paró a unos cien metros del control, lo que causó extrañeza a los policías que se encontraban en el dispositivo. Dos agentes funcionarios armados de la Policía Local se acercaron y le preguntaron por qué había parado. Sin mediar palabra dio la vuelta e intentó arrollar a uno de los policías locales que disparó de frente contra las ruedas para evitar el atropello.

El vehículo continuó y se inició una persecución por parte de la Policía Local, alertando a la Guardia Civil. Dos vehículos del GRO lo interceptaron justo cuando se iba a incorporar a la N-332. Un agente se acercó de nuevo al coche que había emprendido la huida para detener a la conductora pero ésta, de nuevo intentó arrollar al agente y reinició la fuga regresando al mismo punto donde estaba el control. Y de nuevo intentó arrollar a los dos agentes que se habían quedado en la avenida. La conductora aceleró. Uno de los policías locales se apartó de la trayectoria del vehículo y disparó a las ruedas, que esta vez sí, quedaron reventadas y finalmente se pudo reducir a la conductora.

«Proporcionada»

Las primeras investigaciones apuntan a que los agentes emplearon las armas de «forma proporcionada» para evitar ser arrollados por el vehículo que además circulaba en una zona con densidad de tráfico e impactó con varios coches más en su huida. En su testimonio la mujer que viajaba en el asiento del copiloto indicó a los policías que había intentado salir del coche en el momento de iniciarse la fuga sin conseguirlo, según fuentes consultadas por INFORMACIÓN.

El uso de armas de fuego por parte de los agentes de la autoridad está muy restringido en la legislación española. Se pueden emplear en un espacio cerrado en el que se sospeche de la presencia de personas armadas y siempre de frente contra las ruedas, no la carrocería, de un vehículo.