Tenía todo un invernadero de droga montado en una vivienda abandonada del paraje El Tollé, en Abanilla. La Guardia Civil y la Policía Local de la citada localidad, en una operación conjunta, arrestaban anoche a un joven de 19 años, cuyas iniciales son T. L. S., como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, indican fuentes cercanas al caso.

En la casa abandonada, los agentes encontraron 198 plantas de marihuana, además de útiles para su cultivo: una campana extractora, tres aires acondicionados, cuatro filtros de grandes dimensiones, productos de abonado 37 focos y 37 transformadores, señalan las mismas fuentes.

El sospechoso, vecino de Ceutí, fue localizado por los agentes en la casa y será puesto ahora a disposición judicial, y será el Juzgado de Guardia el que decida su destino.

Siempre se ha dicho que Murcia era 'la huerta de Europa'. La Policía, en un informe del año pasado, hace alusión a esta expresión para sentenciar que "era la huerta de Europa para las hortalizas. Ahora lo es para la marihuana". Y es que "ya no se trata de particulares que plantan la droga en una maceta de su casa para consumo propio", subraya la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO). Y añade la Policía, en la misma línea, que últimamente en la Región "se han desmantelado verdaderas plantaciones e invernaderos para la producción de marihuana a gran escala, gestionadas por bandas organizadas, lo que ha supuesto un verdadero auge de este tipo de drogas, ya que su producción requiere un coste muy bajo".

Las penas por cultivo de marihuana, al estar considerada una droga que no perjudica gravemente la salud, tienen un castigo casi simbólico para los traficantes, siendo de uno a tres años de prisión; pero, si las partes pactan y se conforman, la pena final acaba quedando en unos pocos meses, lamentan desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.