Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 41 años acusado de asesinar a su madre, presuntamente a puñaladas y, posteriormente, convivir diez días con el cadáver en el interior de la vivienda que ambos compartían en un bajo de Arenys de Mar (Barcelona).

El caso, que este martes publica La Vanguardia, se encuentra bajo secreto de sumario, según han indicado a Efe fuentes de la policía catalana, que, por este motivo, no han facilitado ningún detalle del suceso.

El hombre, que, según este diario, fue detenido la noche del pasado domingo, habría asesinado a su madre y desde el día 11 de septiembre vivía confinado con su cadáver en el interior de su casa, de la que intentó huir a través de los patios interiores cuando un cerrajero reventó la cerradura y, ante el hedor que percibió, avisó a los Mossos d'Esquadra.

La familia de la víctima, cuya identidad está protegida bajo secreto de sumario, llevaba días sin saber nada de ella y también una vecina había alertado de que la mujer, según La Vanguardia, una directiva de una gran empresa textil, no había ido a trabajar.

Además, el presunto parricida había empezado a vender el contenido del piso a través de internet.

También podría haber mostrado el piso, que había puesto en alquiler, con el cuerpo de su madre aún en la habitación.

El rotativo catalán relata que los más allegados han explicado que las discusiones entre el hombre, del que no se le conocía ningún trabajo, y su madre eran habituales.

En declaraciones a Efe-Televisión, algunos de los vecinos de la víctima, que vivía en el número 72 de la calle Doedes, han confirmado que el pasado domingo fue cuando se encontró el cadáver de la mujer, que tenía 67 años, y que, por lo que pudieron oír, "estaba envuelto en unos plásticos, apuñalada, debajo de la cama".

Uno de los vecinos, Antonio, ha indicado que el hombre habría vivido unos cuatro o cinco días con el cadáver de la madre, que ha calificado de "muy buena mujer y muy amable" y, luego, "había puesto anuncios para vender electrodomésticos y ropa, porque decía que se iban de aquí y que querían volver a alquilar el piso, cosa que no podían hacer porque el piso no era suyo".

Según este vecino, al pasar unos días que no se sabía nada de la víctima, la familia empezó a preocuparse y llamaron a la mujer que tenía las llaves del piso porque en ocasiones hacía allí la limpieza.

Cuando el hijo de la asesinada vio que tras abrirse el piso llegaba la policía, saltó al patio de los vecinos y "acabó bajando al aparcamiento, donde le encontraron escondido", según Antonio.

Otro vecino, David, ha considerado "rocambolesco" lo ocurrido en las últimas horas en el inmueble y ha indicado que él nunca había oído discusiones entre madre e hijo.

Por su parte, otra vecina, Enriqueta, ha recordado que en ese piso "ya ha habido varios muertos", y ha añadido que los primeros días no percibió ningún hedor procedente del piso pero que "ayer sí olía".