La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a ocho años de cárcel a un fisioterapeuta de Corralejo por abusar sexualmente de su sobrina, menor de edad cuando sucedieron los hechos, tras suministrarle medicamentos disueltos en una bebida alcohólica. Una vez que la joven estuvo dormida, el hombre "la penetró vaginalmente en varias ocasiones", según la sentencia. La Fiscalía solicitaba diez años de prisión.

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas también condena a J. A. G. M. al pago de una indemnización a la joven de 40.000 euros y cinco años de libertad vigilada una vez se cumpla la pena privativa de libertad. La sentencia no es firme y contra la misma procede interponer un recurso de casación en el plazo de cinco días.

Los hechos se remontan al 8 de julio de 2014, en la localidad turística de Corralejo. El principal acusado, tras la denuncia, pasó una noche en los calabozos de la Guardia Civil y, desde entonces se encuentra en libertad provisional, aunque como medida cautelar, ha tenido que presentarse los días 1 y 15 de cada mes en los Juzgados majoreros.

El fisioterapeuta J. A. G. M. invitó a comer a casa de una amiga a su sobrina, que por esos días se encontraba de vacaciones en Fuerteventura. Tras la comida, sobre las 16.00 horas, el condenado llevó a la menor a su domicilio, con el objetivo de tratarle una contractura muscular. La joven se tumbó en la cama del dormitorio de su tío, y tras quedarse de cintura hacia abajo, unicamente con la ropa interior, el hombre le colocó unos tens, electroestimuladores, en el muslo. Después, "movido por el ánimo de satisfacer su impulso sexual, le dio un chupito de licor de hierbas y cuatro comprimidos de Citalopram, a fin de anular su voluntad y engañándola diciéndole que era para relajarse. Una vez estuvo dormida, su tío la penetró vaginalmente en varias ocasiones", recoge la sentencia.

El Tribunal dio crédito a la declaración de la chica. "Su declaración es persistente y se ha mantenido en lo fundamental, desde la denuncia inicial y en su declaración en el Juzgado".

"Cuando me desperté, estaba notando como un dolor en la vagina", y su tío la estaba penetrando. La chica le apartó y se encerró en el baño, según testificó durante la vista oral celebrada en la capital majorera el pasado cuatro de junio. La sentencia añade que "su tío le estuvo mandando mensajes, en los que le decía que lo sentía, le pedía perdón y le pedía que lo acompañara al médico".

Tras desvelar la chica a su novio que su tío la había violado, decidieron acudir al médico y denunciar los hechos ante la Guardia Civil. El agente del instituto armado que intervino en la denuncia reconoció que el condenado había admitido que había penetrado a su sobrina y que le había dado alguna sustancia y alguna copa de alcohol.

La defensa denunció la vulneración de la cadena de custodia de las muestras de la víctima, pero la argumentación no fue atendida por la Sala.