Según ha publicado el medio británico BBC, Kim Frost, natural de Northamptonshire, en Reino Unido, ha sido condenada a cuatro años de cárcel por golpear repetidamente a su hijo de sólo seis meses y enviar vídeos de los resultados de la agresión a su entonces pareja.

Los hechos ocurrieron en febrero de 2018 cuando la condenada, según recoge la sentencia, mantenía una "relación tóxica" con un hombre, del que no ha trascendido su vinculación con el bebé, al que envío varios vídeos con "amenazas implícitas" para la salud del pequeño. Tras la discusión ocasionada por los mensajes, la ahora condenada grabó varios vídeos en los que aparecía el bebé llorando y gritando, con restos de vómito en el cuerpo, y que también envío a su por entonces pareja.

El hombre, alarmado, dio entonces parte a las autoridades, que consideraron los vídeos prueba suficiente como para arrestar a Frost y llevar al pequeño al hospital, donde los médicos describieron las "lesiones obviamente consecuencias de la lesión" como comparables a las que le hubiera provocado un accidente de tráfico o una "caída desde un primer piso".

Por tanto el juez Michael Fowler la ha condenado a cuatro años de prisión, de los que sólo cumplirá dos de forma interna ya que la mitad de la pena será de arresto domiciliario, por maltrato infantil y negligencia, además de retirarle la custodia de maternidad del pequeño, que actualmente vive con una familia de acogida y que se ha recuperado de sus lesiones.