Los responsables de Sanidad en la Comunidad se reafirman en que en Alicante debe haber un foco de infección de mosquito tigre y no quieren cesar en la inspección iniciada el viernes pasado hasta encontrarlo.

Para ello han decidido tomar medidas entre los facultativos de atención primaria de los centros de salud de la ciudad, para que estén muy atentos ante posibles casos al respecto y realicen las pruebas diagnósticas necesarias que, hasta el momento, no se estaban llevando a cabo, como precisaron a este diario médicos de familia que prefieren no significarse.

El primer caso autóctono de chikungunya en toda España se desveló el viernes en Alicante, toda vez que las autoridades sanitarias islandesas habían informado a través primero de la Unión Europea y del Ministerio de Sanidad español a continuación, del positivo que dieron las pruebas pertinentes practicadas a una mujer, su hermana y el hijo de esta última de cinco años en Reykiavik, después de haber pasado en Alicante los últimos quince días de mayo de vacaciones.

La enfermedad solo puede transmitirla un mosquito tigre infectado y el periodo de incubación dura habitualmente entre 4 y 7 días, aunque puede variar incluso entre 1 y 12 días. Todos estos datos apuntan indefectiblemente a que las turistas islandesas se infectaron aquí. Sanidad trabaja con este convencimiento y con la intención de localizar el posible foco de infección.

Aunque la primera inspección realizada por expertos entomólogos de la Universidad de València no ha permitido capturar ejemplares de mosquito tigre, como concretan desde Sanidad, «se ha solicitado una información más precisa de los movimientos de los afectados durante su estancia en Alicante», con el propósito de seguir peinando estas otras zonas con la misma minuciosidad con que se hizo el viernes «alrededor de cada uno de los puntos donde estuvo hospedada la familia afectada, incluyendo la vigilancia alrededor de las localizaciones -en un chalé de la Playa San Juan y en un hotel- en un perímetro de 200 metros», según concretan.

Inspección

En los próximos días Sanidad ha previsto, por tanto, que se inspeccionen «el resto de zonas donde estuvieron los afectados», en cuanto los responsables del Consell dispongan de los datos que ya han solicitado al país nórdico.

Con respecto a la prevención sanitaria dirigida de forma específica hacia los centros de salud de Alicante, Sanidad precisa que hasta el momento «no se ha detectado ninguna alteración que haga suponer la circulación del virus en la zona», aunque de todas formas, y siempre a partir de que el periodo de incubación de las islandesas afectadas dirige el punto de mira hacia Alicante, «se van a realizar acciones con los centros de atención primaria de la zona dirigidas a informar sobre la situación epidemiológica actual».

Desde la conselleria quieren que se lleve a cabo una coordinación clínica muy específica, así como de las pruebas diagnósticas que sea necesario realizar llegado el caso en el que se disponga de sospechas sobre el posible virus.

Los facultativos consultados por este diario explican que la chikungunya tiene unos síntomas parecidos a una gripe fuerte, por lo que no descartan que haya podido pasar desapercibida en algún caso al englobarlo como un virus general.

Sanidad insistirá ante los profesionales de los centros de salud sobre la necesidad de estar al tanto de cualquier situación que se asemeje a esta afección, para proceder a su notificación y actuar en consecuencia.

El Consell también ha informado pormenorizadamente a los responsables municipales de Alicante sobre lo sucedido a la familia islandesa infectada por mosquito tigre, para que estén pendientes de los resultados que se deriven de la inspección que van a seguir llevando a cabo el equipo de entomólogos de València.

«Las medidas que deberá adoptar el Ayuntamiento dependerán de estos hallazgos», explican desde Sanidad a preguntas de este diario.

De cualquier forma, se dirigirían principalmente al «control integrado de plagas, de manera que incorporen tanto medidas preventivas como de control físico o mecánico e incluso, en caso necesario, químico», en referencia a una posible desinfección extra de amplio radio si finalmente se considerara necesaria.