El asturiano Alfredo R. G. ha aceptado esta mañana una condena de cuatro meses de prisión por matar a su gato a palos en septiembre de 2018. El acusado no tendrá que entrar en prisión si paga los gastos de la veterinaria que certificó la muerte del pobre animal, que sufrió todo tipo de agresiones.

Su dueño lo tenía en una terraza y lo golpeaba contra las paredes, le daba patadas, lo agarraba del cuello amenazando con tirarlo del balcón y lo golpeaba con utensilios de cocina. Al final, la muerte le llegó a la mascota por una paliza con el palo de una escoba.

Defendido por el letrado Javier Pavón, en el juicio celebrado en el Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo, aceptó la pena solicitada por la fiscal de medio ambiente, María Esperanza González Avella, que inicialmente pedía un año de prisión, aunque accedió a rebajarla. Ni el acusado ni el fiscal explicaron que había llevado a Alfredo R. G. A un comportamiento tan brutal. El ingreso en prisión quedó suspendido, pendiente del pago de las indemnizaciones.